En medio de rumores sobre una revolución digital por parte de los nuevos propietarios de la F1, Jonathan Noble recuerda que lo que el deporte necesita es ofrecer un mejor producto en la pista.
Más patrocinadores. Más carreras. Más televisión de pago. Más apuestas. Más explotación digital. Más presencia en Asia y Estados Unidos. Realidad virtual. Realidad aumentada.
Después de haber llegado como accionista y máximo representante de una supuesta nueva Fórmula 1, Liberty Media ya nos ha ofrecido una visión de dónde ve posibilidades de hacer crecer este deporte, y sobre todo aumentar sus ganancias.
De hecho, gran parte del espacio en el que quiere expandirse está en zonas -como los medios sociales y el mundo digital- donde la Fórmula 1 quedó obsoleta y ahora está intentando actualizarse.
Sin embargo, un aspecto en el que Liberty guarda un gran silencio es la única cosa en la que todos los aficionados estarán de acuerdo: una competición mejor.
Para ser sinceros, el gran dominio de Mercedes, y la falta de una jerarquía que permita a los equipos más humildes dar la sorpresa, hacen que esta era de la Fórmula 1 no vaya a aparecer en los libros de historia como una de las mejores. Y, además, hay opiniones sobre que las reglas de 2017 harán las cosas aún peor.
Tener buenas carreras debe ser justo el centro del éxito de la Fórmula 1, el corazón de este deporte. Los aficionados no encienden la televisión para ver una procesión los domingos por la tarde, sino para ver buenas batallas en toda la parrilla. Eso no necesariamente significa adelantamientos a cada vuelta, pero tiene que haber cierta posibilidad de sorpresa, y no de que el resultado esté más o menos decidido tras la primera curva.
La temporada 2016 ha tenido un buen número de incidentes, pero no carreras geniales.
Recordaremos este año más por los sensacionales momentos que nos ofrecieron Lewis Hamilton y Nico Rosberg con sus incidentes en España y Austria y la victoria de Verstappen en Barcelona en su primer gran premio con Red Bull, más que por cualquier intensa batalla por ganar una carrera.
Los finales inciertos como los de Mónaco, Austria o Singapur han sido la excepción y no la regla general.
En su lugar, más o menos hemos sabido siempre, antes de cada fin de semana, que Mercedes estaría al frente, y que luego habría un Red Bull o un Ferrari en el tercer escalón. Y unos diez segundos después de empezar la carrera, las plazas de podio estaban más o menos decididas.
Comparemos eso con MotoGP, que está disfrutando de un resurgimiento de la popularidad gracias a la lucha por la victoria que vemos entre Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Valentino Rossi, Dani Pedrosa y las Ducati, que nos dejan resultados inciertos hasta el final. Además, hemos visto también ganar a Viñales con Suzuki, y es una categoría que actualmente tiene las características de otras épocas clásicas.
La Fórmula 1 sigue siendo la competición más famosa de los deportes de motor en todo el planeta a pesar de sí misma, pero tenemos que preguntarnos cuál sería su alcance total si cada gran premio nos levantara del asiento.
Mayor posibilidad de que ocurra algo imprevisible, más equipos y pilotos con opciones de éxito si lo hacen bien, y mayores posibilidad de que los grandes cometan errores darían sin duda un mejor sabor.
Los beneficios que la F1 puede obtener si consigue eso son claros: más gente verá las carreras, habrá una participación mayor de los fans y por lo tanto una mayor ganancia.
Si no tenemos una buena competición (y ciertamente espero que los agoreros de 2017 se equivoquen y no tengamos un sólo ‘caballo ganador’ el próximo año), no importará lo que se haga alrededor de la Fórmula 1: no se pueden lograr ganancias extras de quienes se aburren y apagan la televisión.
Es algo así como ser dueño de un cine. Puedes tener el edificio más bonito del mundo, los mejores asientos, las mejores palomitas y el mejor sonido en las pantallas con mejor definición, pero nadie va a comprarte entradas si sólo das películas terribles.
Por otro lado puedes tener un lugar deteriorado, donde haya que hacer largas colas, donde tienes que traer tus propias palomitas , pero si tienes la exclusiva de los mejores éxitos de taquilla, tendrás aforo completo a menudo.
Y cuando tienes las salas llenas, es momento de retocar todo lo de alrededor.
Para Liberty Media, ignorar el ‘show’ y simplemente esperar que, pase lo que pase en pista, los fans estarán dispuestos a gastarse el dinero en televisión o servicios digitales extra porque lo han hecho con el fútbol, sería un gran error.
Vía MotorSport