Con la temporada 2016 de Fórmula Uno recién concluida, comienzan los interrogantes sobre la próxima, para la que Lewis Hamilton, que ya manda en las apuestas, espera compañero en Mercedes, los Red Bull y los Ferrari aspiran a situarse al nivel de la escudería alemana y McLaren confía en dar un salto de calidad con Fernando Alonso en sus filas. Algunos rumores incluían al asturiano en las quinielas como sustituto de Rosberg, pero las rencillas cuando compartió equipo con Hamilton parecen restarle opciones con respecto a Bottas y al alemán Pascal Wehrlein, los dos principales candidatos al volante que ha dejado vacante el campeón del mundo.
Tampoco habrá cambios respecto al otro español en la parrilla, ya que Carlos Sainz continuará en Red Bull. “El objetivo es mejorar respecto con esta temporada y dar en 2018 un gran paso yendo a un equipo de marca”, afirmó el piloto madrileño.
Al margen de los nombres propios, 2017 será el año en el que la Fórmula Uno cambiará varias reglas y el aspecto de sus monoplazas, variaciones diseñadas para evitar que una escudería destaque sobre las demás.
El tamaño de los neumáticos será la principal novedad, porque se incrementará notablemente, 60 milímetros los delanteros –que pasarán de 245 a 305 mm- y 100 milímetros los traseros –de 305 a 405 mm-. Esta variación llega acompañada con cambios en las medidas del chasis y de los alerones, por lo que conllevará mayor carga aerodinámica, coches más rápidos y presumiblemente, tiempos más igualados.
En cuanto a los motores, la FIA prohibirá usar varios en un Gran Premio sólo para beneficiarse en el siguiente, ya que cuando se utilicen varios en una prueba, en la siguiente sólo se podrá utilizar el último motor empleado. Además, el precio de cada unidad de potencia será un millón de euros más bajo que en 2016 y se limitará el peso de algunas de sus partes. Para fomentar el espectáculo, en las carreras con salidas que tengan lugar bajo lluvia y con el ‘safety car’, la actividad se parará cuando la pista se seque y los pilotos saldrán desde la parrilla en la posición que ocupen en ese momento en carrera.
Muchas novedades que pese a la incertidumbre por ese presunto equilibrio entre las escuderías no impiden que las casas de apuestas como Bet365 continúen viendo a Mercedes como dominadora la próxima temporada (1,66 a 1) por delante de Red Bull (2,50 a 1) y de Ferrari (8,50 a 1).
En William Hill podemos comprobar que Hamilton es el claro favorito en el campeonato de pilotos (2,25 a 1) en unas cuotas que otorgan pocas opciones a los españoles, porque que Alonso conquiste el título mundial cotiza en estos momentos a 34 euros por euro apostado y que lo haga del Toro Rosso de Carlos Sainz llega a ser de 151 a 1 tanto en esta misma casa como en Bwin.
Vía: WinComparator