La fiabilidad se impuso sobre la velocidad
Una vez más las carreras de resistencia nos han demostrado la importancia de la fiabilidad por encima de la velocidad, lo que les ha permitido romper con la imbatibilidad de Audi en Estados Unidos. Todo parecía un camino de rosas para Porsche, que se encaminaba hacia el doblete, aunque al final, un problema eléctrico ha dejado fuera del pódio al número 18.
Puede que no haya sido la carrera más interesante del año desde el punto de vista del espectador, pero si nos ha permitido hacernos una idea aún más clara del potencial de Porsche y la ventaja con respecto a sus rivales, tanto a una vuelta como en ritmo de carrera.
En la salida los dos Porsche se disputaban la primera plaza en la frenada de la recta de salida. Mark Webber consegía aguartar con su auto en pista y salir primero tras sobrepasar la curva uno. Toyota lograba adelantar un puesto con el #1, pero su notable falta de ritmo este año hacía que Audi recuperase rápidamente su posición. El Ligier #26 de G-Drive se tocaba con el Rebellion #13 que dañaba su escape y tenía que entrar a boxes para repararlo.
En LMP2, el equipo KCMG partía último tras su exclusión en la sesión clasificatoria, no obstante, antes de completar la primera hora ya estaba en los puestos de cabeza de su categoría. Entre los GTE, Porsche mantenía también el liderato desde la salida en ambas subcategorías, Pro y Am.
Casi con dos horas transcurridas y antes de que cayese la noche, Buemi cometía un error al intentar entrar en boxes y se pasaba el acceso al pit lane, teniendo que dar otra vuelta más a un ritmo lento para evitar quedarse sin combustible. Esta acción el costaría un Drive Through por conducción peligrosa. Pocos minutos después, el Ligier #31 de ESM se quedaba sin frenos e impactaba con las protecciones de la última curva, afortunadamente sin daños para el piloto, pero era necesario desplegar el Full Course Yellow durante casi 20 minutos.
Ya entrados en la noche, el Toyota #2 se llevaba su primer susto al realizar un trompo por un toque con dos doblados. El auto seguía en carrera hasta que veinte minutos después perdía el control e impactaba con las barreras. El auto quedaba fuera carrera y se desplegaba el sgundo FCY. Si algo tiene la noche, es que los pilotos pierden las referencias y el Porsche #17 se pasaba su parada en el pit lane, perdiendo un tiempo valioso.
Mitad de carrera, llegan las sanciones
Superado el ecuador de la carrera llegaba una sanción que podía decantar la victoria. El Audi #8 recibía un Stop and Go de un minuto por incumplir el procedimiento de parada. No obstante, tiempo después el Porsche #17 recbía la misma sanción. El Porsche #18 se escapaba en la carrera. Entre los GTE lo más destacable era el problema que sufría el Ferrari de Bruni y Vilander cuando rodaban terceros de la categoría. La puerta del piloto no marcaba correctamente la posición del auto y los mecánicos debían adaptar una nueva, con su correspondiente pérdida de tiempo y posiciones.
Cuando la carrera parecía decidida, con doblete de Porsche, el #18 sufría un problema eléctrico que los mecanicos no podían reparar a tiempo y se veía fuera del podio. Entre los LMP2, el equipo KCMG rodaba segundo, luchando por acercarse al líder, pero a falta de 17 minutos para el final recibía un Stop And Go por deficiencias en una de sus paradas.
Finalmente la victoria en LMP1 era para el Porsche de Bernhard, Hartley y Webber, seguido de los Audi #7 y #8. En LMP2 la victoria era para el equipo G-Drive con su número 26, el segundo puesto se lo quedaba KCMG y el tercer puesto el #28 de G-Drive.
Entre los GTE Pro, Porsche se quedaba con el doblete, siendo el 91 el vencedor y el 92 el segundo. El Ferrari de igon y Calado completaba el podio.En GTE Am la victoria se la quedaba el Ferrari de SMP Racing, por delante del Porsche 88 y el Ferrari 83 de AF Corse.
Via Motoryracing