El Mundial de Rallies entra en 2016 en un año de transición a la espera de los cambios de reglamento que se introducirán en 2017 cuando los autos tendrán más libertades aerodinámicas, serán más anchos y de ‘look’ más agresivo, y verán incrementar su potencia hasta los 380 CV.
Volkswagen, que ya ha asegurado su continuidad en la especialidad al menos hasta 2019 pese al ‘dieselgate’, es el único equipo que está haciendo –desde hace unos meses– test con un auto de estas características en manos del ex campeón Marcus Gronholm. Hyundai espera hacer lo mismo muy pronto.
Serán éstos los dos únicos equipos que el próximo año hagan el Mundial completo, ampliado a catorce carreras.
Citroën ya ha anuncio un programa recortado, para centrarse en preparar el auto de 2017. La razón es un cambio de política desde que DS ha dejado de ser submarca de Citroën para convertirse en marca independiente. DS ha elegido la Fórmula E como categoría de futuro y el DS3 WRC de rallies debe desaparecer para dejar paso en 2017 a un Citroën C3 WRC.
Malcom Wilson, que se ocupa de Ford a través de su estructura M-Sport, ya ha dicho que estudia seguir esta vía: no tiene recursos suficientes para afrontar el Mundial completo y a la par desarrollar el nuevo Fiesta.
Toyota no tiene previsto llegar al Mundial hasta 2017, pero hay incógnitas. Todo lo que había hecho Toyota Motorsport y el trabajo de Oreca probando un Yaris parece haber sido cancelado, y Akiro Toyoda ha impuesto que sea Tommi Makinen y su estructura quienes se encargen del proyecto. Es un tema a seguir en los próximos meses ya que puede dar lugar a sorpresas.