A principios de esta semana cogimos el auto para realizar los reconocimientos de los tramos y fue lo que nosotros mismos vimos:
1: Barro
No sería un Rallye de Gales GB sin barro. Y el itinerario de este año tendrá mucho. Como muchos aficionados sabrán, el barro es muy especial. Olvidaos del lodo profundo de los campos, el barro que nos encontramos en los reconocimientos era más como una fina capa de tierra apisonada. Después de un poco de lluvia, se hace muy resbaladizo, sobre todo con el paso de los autos.
2: No cortar, troncos…
Gran parte del recorrido transcurre por pistas ubicadas en los bosques de Gales a cargo de la Comisión Forestal, que habilita el paso de los camiones por los estos parajes. Estas pistas están en excelentes condiciones y la mayoría han sido habilitadas para que sean más finas. Para que los pilotos no corten en algunas curvas, la comisión de Recursos Naturales de Gales ha añadido bancos de tierra. Los de abajo los encontramos en el tramo de Hafren (TC1/TC4).
3: Cortar en otros lugares…
En otros lugares cortar en las curvas es inevitable. En la imagen inferior se puede ver por qué. Es imposible que los pilotos no corten en esta secuencia, en el tramo de Myherin (TC3/TC6), ya que es el recorrido más corto y les hará salir más rápido de las curvas.
4: El regreso Myherin
Vuelve después de un año sabático, este es uno de los tramos favoritos de Gales para muchos de los pilotos. De hecho, es una de las especiales favoritas de Jari-Matti Latvala en todo el campeonato. Ubicado en medio de un impresionante terreno, que incluye bosques, páramos abiertos y un parque eólico, la superficie de la pista es inusualmente suave y en la segunda pasada será extremadamente resbaladiza.
5: Postal perfecta de Orme
Puede que sólo tenga 4.75 kilómetros de longitud, pero el tramo del domingo de Greeat Orme (TC18) es muy complicado. Bordeando la costa del norte de Gales, la especial ofrece unas vistas asombrosas y no dan margen de error. Un muro de piedra a un lado de la carretera y una pared rocosa al otro no dejen impunes los errores de pilotaje. Preguntárselo a Sébastien Ogier, se que se salió aquí en 2011.
