Tras cinco subcampeonatos y tres terceros lugares, finalmente, el piloto belga Thierry Neuville celebró el título del WRC.
El piloto de Hyundai, de 36 años, y su copiloto Martijn Wydaeghe conquistaron el título en Japón gracias a su sexto puesto y a la salida de pista de sus rivales y compañeros de equipo, Ott Tänak y Martin Järveoja, en el primer tramo de la última jornada.
El drama puso el broche final en una semana de altibajos para el belga, que remontó desde la 15ª posición tras un fallo en el turbocompresor el viernes para terminar sexto en la general. Su histórica victoria es la primera no sólo para él y Wydaeghe, sino también para su país natal, Bélgica, y para el equipo Hyundai Motorsport después de una década en el WRC.
Mientras Neuville saboreaba su esperado triunfo, el accidente de Tänak dio un cruel giro a las aspiraciones de Hyundai al título de constructores. La marca coreana llegaba con ventaja a la última jornada, pero tras lo acontecido el desenlace volvió a inclinarse del lado de Toyota tras un tenso enfrentamiento en el Wolf Power Stage. Sébastien Ogier, Elfyn Evans y Takamoto Katsuta ofrecieron actuaciones decisivas cuando más importaba, ayudando a la marca Toyota a hacerse con su octavo título de constructores del WRC por un estrechísimo margen de tres puntos, el más ajustado desde que Lancia se hizo con la corona por dos puntos en 1983.