El británico Kris Meeke (Citroën) ganó este domingo el Rally de Cataluña, en el que fue segundo el francés Sébastien Ogier (M-Sport/Ford), que con esta posición da un paso de gigante hacia su quinto título consecutivo de campeón del mundo de Rallies (WRC).
El francés tiene 37 y 38 puntos de ventaja sobre sus principales perseguidores (frente a 17 y 33 antes de Cataluña), a falta de dos mangas por disputar y, por tanto, 60 puntos en juego como máximo.
“Hemos hecho un muy buen trabajo este fin de semana, aunque no ha sido fácil”, afirmó Ogier, quien añadió que “tras un viernes increíble (sobre tierra, en la que perdió poco tiempo pese a que fue el primero en salir), tuvimos mayores dificultades sobre asfalto en la mañana del sábado, antes de dar con el ritmo adecuado”.
“Hemos ganado unos puntos importantes (18 puntos por la segunda plaza) e incluso un bonus en la Power Stage (3 puntos por la tercera plaza). Es perfecto”, aseguró.
El gran perdedor de la prueba es el belga Thierry Neuville (Hyundai). El principal rival de Ogier, tras el que ya quedó segundo en 2013 y 2016, era consciente de estar “entrando un periodo crucial” para dar la vuelta a la situación.
Su abandono este domingo tras romper la suspensión podría suponer el fin de sus aspiraciones, sobre todo porque el compañero de equipo estonio de Ogier, Ott Tänak, tercero en España, aprovechó la coyuntura para arrebatarle el segundo puesto del Mundial por un punto.
La “mala suerte” de Neuville
“Hemos tenido mala suerte este fin de semana”, aseguró el belga, que ya había sufrido dificultades el sábado (pérdida de presión hidráulica, salida de carretera y penalización de 30 segundos).
“Hemos hecho todo lo posible para recuperarnos hoy”, aseguró, añadiendo que “después de ayer no teníamos otra opción que darlo todo y es lo que hemos hecho. No me arrepiento de nada”, afirmó.
Hyundai, que casi ha perdido ya la batalla con M-Sport/Ford por el título de constructor, volvió a vivir una manga complicada, tras la de Alemania hace siete semanas (retiradas del español Dani Sordo y de Neuville).
Además de la retirada del belga, Sordo y el noruego Andreas Mikkelsen no pudieron cerrar la jornada del sábado tras romper su dirección en el tramo cronometrado 12.
En consecuencia, para ser campeón M-Sport sólo necesita cuatro puntos en las dos últimas mangas de la temporada en Gran Bretaña (26-29 de octubre) y Australia (16-19 de noviembre).
Para Meeke, que firmó el mejor crono en ocho tramos especiales, cinco de ellos este domingo, esta quinta vitoria en el WRC es un alivio tras una temporada complicada.
El piloto de Citroën sólo había ganado puntos hasta ahora en tres ocasiones, entre ellas una victoria en México. Abandonó en cinco ocasiones y su equipo lo dio descanso en Polonia para “rebajar la presión”.
“Poco importa el número de veces que te caes, lo que importa es cuantas de te levantas. ¡Y he tenido que hacerlo unas cuantas en mi carrera!”, comentó el británico.
“Siempre supimos que este auto era formidable sobre asfalto. Este resultado lo demuestra y da a todo el equipo mucha confianza”, añadió.
La prueba también vio a Mikkelsen debutar con Hyundai, que lo ha contratado hasta finales de 2019. Primero tras la jornada del viernes, el noruego perdió luego terreno antes de sufrir una avería que acabó con sus esperanzas en el Rally de Cataluña.
“Tengo la impresión de haber progresado en os dos últimos días. Tenemos mucho trabajo por delante, pero me alegra correr estos tres rallies antes de empezar una nueva temporada completa”, aseguró.
Por: AFP