Los rumores despiertan por la falta de apoyo del mayor soporte económico
A pesar de la ratificación por parte del Consejo Mundial de la FIA de un calendario idéntico al vivido en 2014, el Mundial de Rallies puede presentar cambios en esta próxima temporada y no porque tengamos escenarios nuevos o cambios en los presentes, sino porque una de las pruebas está pasando por un momento delicado. Hablamos del Rally de Francia-Alsacia, prueba puntuable en el WRC desde 2010 y que ahora puede quedarse en la cuneta, nunca mejor dicho. Uno de sus principales soportes económicos ha retirado el apoyo.
Tras cinco ediciones, con la disputada en 2014, parecía que el Rally de Francia-Alsacia se había asentado en el calendario, con buena acogida por parte del público y con la ciudad de Estrasburgo como centro neurálgico. Sin embargo, el peso económico de la prueba lo llevaba Mulhouse, ciudad que ha retirado la financiación a esta prueba. Aunque quizá no sea el nombre más sonoro comparado con Estrasburgo, lo cierto es que esta ciudad era fundamental en el desarrollo del Rally de Francia-Alsacia siendo uno de los pilares fundamentales de su presupuesto. Con su salida de la prueba, se dibuja un futuro incierto sobre el promotor, que deberá buscar otra fuente de ingresos.
¿Cambio de papeles?
En 2010, cuando el Rally de Francia entró en el calendario, fue en lugar del Rally de Córcega. Ahora, cinco años más tarde, las tornas pueden cambiarse y el Rally de Alsacia podría quedar apeado del calendario del Campeonato del Mundo de Rallies no sólo por la marcha de Mulhouse, sino también por la reducción del 50% del importe aportado por Estrasburgo, que quedaríe en torno a los 150.000 euros. Aunque todavía son rumores, las últimas informaciones apuntan a que el Rally de Francia podría volver a disputarse en Córcega, bajo el amparo del conocido Tour de Corse.
De ser así, por el camino del Rally de Francia-Alsacia quedarán sólo tres ganadores, pero de gran nivel. Sebastien Loeb consiguió las victorias en 2010 y 2012, consiguiendo su noveno título precisamente en esta prueba. Sebastien Ogier por su parte venció en 2011 y 2013, también consiguiendo sumar su primera corona mundialista en esta prueba. En la última edición disputada, Jari-Matti Latvala consiguió vencer sobre el asfalto francés, consiguiendo su primera victoria en toda su trayectoria sobre este tipo de superficie.