Este fin de semana, cuatro equipos costarricenses de Autocross viajaron rumbo a Panamá para participar en la final del Campeonato Internacional Costa Rica – Panamá, en la pista Cubivora, ubicada en la localidad de Santiago Veraguas.
Debido a problemas con la documentación, los ocho cilindros de Hugo Pereira, Rigoberto Salas, y Rafael Paniagua, así como el seis cilindros de Jairo Solano, no pudieron pasar a la frontera panameña y se ayer se descartó su participación en el evento.
El acuerdo con los panameños incluía que cada organización debía realizar las gestiones en la frontera de cada país, sin embargo Autocross Panamá no contó con el apoyo de Pandeportes (máximo organismo deportivo en Panamá) y faltó documentación para que los autos ticos pasaran a suelo panameño. Del lado de la frontera costarricense, la Asociación Deportiva Autocross en Acción ya había presentado los documentos necesarios para la salida del país.
“El año anterior los equipos costarricenses ingresaron a suelo panameño con una resolución de la Dirección General de Aduanas que la solicitaba Pandeportes, el máximo organismo deportivo en Panamá, este año no hubo apoyo por parte de Pandeportes para sacar esa resolución, entonces la organización trató de hacerlo con un depósito de garantía de $9000, pero no había seguridad de que pasaran los vehículos o se devolviera la garantía, por lo que se decidió no jugarse el chance de arriesgar los autos o el dinero. Todavía los carros estaban del lado costarricense entonces los equipos se devolvieron”, comentó el compañero al volante de Rigoberto Salas, Mauricio Ramírez.
“Indignados porque no se pudo correr, habían muchas expectativas para la carrera, pero también agradecidos que no se arriesgó ningún vehículo ni ninguna persona”, finalizó Ramírez.
Con este sinsabor, finalizó la competición internacional de Autocross entre ambos países este 2019.