Conozca la historia de “Caja”, el piloto, la persona, el amigo…
En cada disciplina deportiva siempre hay alguien que se distingue, que es diferente a los demás. Alguien con una pizca de simpatía más que la gente regular, un don de gente especial y una facilidad para caerle bien a los que lo rodean. En el rallismo nacional la excepción no existe, hay un personaje muy querido, todos lo conocen, lo quieren y respetan, muchos le han tendido la mano cada vez que lo ha necesitado y ahora, justamente ahora en que una enfermedad diagnosticada este 2014, lo tiene afuera de lo que ama, está en las oraciones y pensamientos de todos los que se mueven dentro de los motores en Costa Rica.
Edgar Quesada realmente es poco conocido por ese nombre. En el mundo del rally solo aparece así en las listas oficiales de puntos, pero tanto afuera como adentro es conocido como “Caja”. ”Unos amigos me pusieron así hace unos 15 años, pero no porque yo pareciera una caja, sino porque tuve un carro blanco que parecía una caja de leche, desde entonces me llaman así”. Así comenzó la entrevista que Edgar le concedió a puromotor.com un día antes de iniciar la segunda de siete sesiones de quimioterapia a las que debe someterse, una historia que tocaremos más adelante.
Asiste a los rallis desde que tiene 15 años, como un fiebre, un calentura, siempre a la orilla. “Algún día voy a estar ahí montado” le decía a sus amigos que no se quedaban callados “Te vas a matar ahí huevón”.
Así pasaron los años, en 2008 Caja comenzó a trabajar en Redes Generales, una empresa de construcción para la que sigue laborando. Sin embargo seguía con su sueño de montarse en su propio carro de rally.
Un año después, en 2009, Esteban Barquero le compró un Nissan Sentra modelo 1991 a Leo Vincenti para trabajarlo y correrlo, sin embargo abandonó el proyecto. Caja aprovechó y le compró la Sentra a Barquero y lo armó en un taller de una amistad en Heredia. Trabajaba en el carro los fines de semana de 7am a 7pm para tenerlo listo para la temporada 2009. No pudo correr las 2 primeras fechas por falta de arreglos en el carro. En ese momento, Remy Espinoza le facilitó tanto su taller como a su mecánico “Pujo” y así lo terminaron y pudieron correr en la tercera fecha en Abangaritos.
Unas fechas después, Caja tuvo su primer accidente grave ahí mismo, en Abangaritos, no sufrió mayores lesiones pero su auto si quedó dañado. Aquí es donde sus amigos, compañeros y hasta competencia de los rallies, le tendieron la mano, con dinero, con repuestos, con equipo y con mano de obra.
Su auto quedó sin posibilidades de devolverse por sus medios desde Guanacaste y Caja no tenía como llevarlo. Alejandro Riggioni bajó su carro de la plataforma que lo llevaría a San José para llevar el Sentra de Caja hasta el taller de Marvin Gomez, quién se lo prestó para el arreglo del auto. Esto es solo un ejemplo del tipo de ayuda que ha recibido Caja dentro del rally tico.
A lo largo de esos años, Caja ha contado con varios copilotos que lo han acompañado en este viaje. En el 2009 corrió junto a Luis Fernando Céspedes, con el que logró su primer podio en la categoría N2 en Poás.
En 2010 fue con Dayana Ramírez que corrió las fechas del rally. Con ella fue subcampeón en la N2.
Desde el 2011 es su hermana Marianela quien lo acompaña en el asiento del copiloto.
La temporada 2013 fue muy dolorosa para Caja ya que en la última fecha en Jacó se quedaron en el camino por un fallo en una gaza. “Lo que nos mató fue que se suspendiera la temporada con esa carrera por el accidente con las niñas, no logramos el campeonato por esos cinco minutos perdidos, por una pieza que vale 100 colones, manda huevo” cuenta Caja con cierto dolor aún.
2014: todo cambió
Iniciando el 2014 Caja reunió los ahorros del año pasado y se fue a México, a vivir la fecha del rally mundial WRC. “Cuando volví tuve un dolor en el pie izquierdo, se me inflamó y me dolía. Fui al EBAIS y de ahí me remitieron al hospital, el resultado era una trombosis superficial en el pie”.
Le mandaron exámenes normales de sangre, después de hacerlos lo llamaron de la clínica, que se devolviera, que debían hacerlo de nuevo. Cuando lo hicieron encontraron la sangre muy espesa y tenía los glóbulos blancos extremadamente altos, cuatro veces más de lo normal. El dictamen del doctor: posible leucemia.
En los primeros días de abril del 2014 Caja fue enviado a emergencias del Hospital Calderón Guardia al examen definitivo. El resultado final fue, desgraciadamente, positivo: leucemia y orden de internamiento inmediata para tratamiento con quimioterapia. “Me hicieron aspirado de médula ósea, un dolor terrible que no se lo deseo a nadie. Me lo hacen cada semana”.
Tiene leucemia linfoblástica aguda (tipo LLA), muy común en niños pero poco frecuente en adultos. La buena noticia es que cuando da en adultos es curable con el tratamiento.
“Muerto de miedo fui a que me pusiera la primera quimioterapia. Mi cuerpo la asumió muy bien, ya una semana después me ponían quimioterapia intravenosa”.
Ahora, en la segunda fase tocará quimioterapia del tipo intratecal, que es una inyección directa con la quimioterapia en la columna. “Me dicen que es sumamente dolorosa”.
El tratamiento ha tenido efectos secundarios en Caja. “He perdido 25 kilos en estos meses, me afecta la quimio, ando decaído, con mareos, no puedo trabajar, pero por otro lado estoy feliz porque los doctores dicen que vamos avanzando bien, ya terminamos la primera fase y el 28 de mayo arrancó la segunda. Son 7 fases en total”.
La quimio ha matado células cancerosas, pero no ha matado el amor de Caja por el rally. “Cuando mencioné mi otra carrera, la del rally, los doctores me dijeron que ni lo soñara, que pensara en esta carrera nada más, aún así, me dieron permiso de asistir como aficionado a la primera fecha en Liberia, al menos pude saludar a mis amigos”.
No ha sido fácil para él, en este momento de la entrevista Caja nos confiesa algo que hasta ahora no había contado: “Cuando llego a casa, veo el carro parqueado, y entonces me subo, lo enciendo, lo acelero, me quedo un rato, luego lo apago”.
Le consultamos a Caja el por qué tan “quitado” para entrevistas después de enterarse de la noticia. Este medio trató de comunicarse sin éxito con él para que nos hablara sobre su participación o no en la primera fecha del 2014. “Al principio no quise contarlo, es más, pusimos la nota en el Facebook de que no corríamos la misma semana que comenzaba el rally, a pesar de que ya lo sabíamos hace semanas. Lo mantuve muy privado porque no quería que me vieran como el pobrecito, todo en la vida me ha costado mucho. Me abro ahora a Puro Motor, porque puedo servir de ejemplo para gente que está pasando por algo igual de grave o algo pequeño que se convierte en un mundo para mucha gente. Si yo puedo, todos pueden”.
Además, el apoyo moral y las oraciones nunca están de más y así como más gente se va enterando, así se multiplican los buenos pensamientos y deseos de recuperación para Caja, lo que nos lleva a nuestra última pregunta: “¿por qué te quieren tanto Caja? Sos como el Chunche del rallismo”. Con mucha risa contesta “Porque soy un bombeta, soy humilde, siempre iba a los rallies, me encantaba ir a los escrutinios antes de las fechas, así conocí a casi todos los involucrados”.
Así termina nuestra entrevista con este hombre grande y grueso, “gordo no, pasado de rico” como dice él, de 33 años, con un par de sueños, que no revela, por cumplir, con una familia que consta de sus dos padres, su hermano mayor y su hermana menor. Un hombre poco religioso, pero que habla con Dios todos los días.
Antes de irnos Caja nos regala su último pensamiento, una analogía que nos cuenta a nosotros y que le gustó tanto que la publicó en su perfil de Facebook: “Estoy corriendo la etapa especial más importante de mi vida, mi cuerpo es mi carro y está chocho, pero tengo que ir con todo porque es sangre o mocos. Mi copiloto es Dios y tenemos que ganar esta carrera porque el segundo lugar no se lleva nada”.
Así es Edgar Quesada, una Caja llena de esperanza.
Así opinan de Edgar “Caja” Quesada
Gerald Zuniga, Piloto Rally
A Edgar tengo poco tiempo de conocerlo pero en la temporada pasada (2013) pude apreciar la gran persona que es, un luchador que siempre le ha costado pero ha sabido salir adelante y que ahora está enfrentando quizás la prueba más difícil de su vida, y que con esa actitud de luchador saldrá adelante.
Eric Bacherer Herrera, Piloto Rally
Considero que Caja es una persona súper entusiasta. Apasionado al rallismo y dispuesto a arriesgar como todos nosotros. Sé que esta pasando por un momento complicado con respecto a su salud, pero confiamos en Dios que es una prueba más que le pone a su vida y que todo va a salir bien. Esperamos volverlo a ver pronto en las canchas, en las mejores condiciones.
Beatriz Núñez Camacho, Periodista Puro Motor
Para mi Edgar es una persona de admirar. Como aficionado de los deportes de motor siempre me llamó la atención su perseverancia y decisión para lograr lo que quería, correr en rally, a pesar de no tener el apoyo de patrocinadores y también que muchos lo miraran por encima del hombro por su falta de recursos e incluso su peso. Como persona, siempre está dispuesto a ayudar, es alegre, con un gran sentido del compromiso y amor por su familia. Las pruebas que nos pone la vida miden nuestra capacidad y valentía, estoy segura que desde el primer día ha tenido la mejor disposición para enfrentarlas y demostrar que es un luchador, adelante!
Marianela Quesada Artavia, hermana y copilota
Él es una persona super amigable, es muy fuerte. Gracias a él es que me gusta el rally. Le quiero decir que lo quiero demasiado y vamos a seguir siempre juntos agarrados de la mano, es un gran luchador que siempre logra lo que se propone, por mas difícil que sea, que Dios lo bendiga.