Pese a lo aparatoso, Fabricio no sufrió fractura
Ayer se corrió la cuarta fecha del Campeonato Nacional de Motocross. Era día de fiesta ya que se estrenaba la pista La Colorada, ubicada en Jacó, y para la cita el público dijo presente en gran cantidad. El ambiente era inmejorable.
Sin embargo, durante las primeras competencias del domingo, precisamente en la categoría Súper Mini, se dio un accidente bastante fuerte, cuando el líder Fabricio Chacón en la moto 901 y que pertenece al equipo Kawasaki Pasion MX, cayó estrepitosamente cerca de la meta y debió ser trasladado al centro médico.
Personeros de la Cruz Roja, así como la doctora María Laura Chavarría del Motoclub atendían al niño de 13 años, mientras su padre, el también motociclista Mauricio Chacón, llegaba al lugar después de atravesar gran parte de la pista.
“Le estaba haciendo coaching cuando lo vi salir atravesado y caer. Salí corriendo sin importarme nada y lo encontré llorando y llamándome. Me dijo que estaba bien, pero que la moto le había caído encima y que le dolía. En ese momento pensamos en lo peor, una quebradura de fémur, pero gracias a Diosito solo fue un fuerte golpe” le contó el padre Mauricio Chacón a Puro Motor.
Después de estabilizarlo, la doctora le explicó que a Fabricio se le dislocó la cadera, pero que se le acomodó de nuevo. Se lo llevaron al hospital más cercano.
Sobra decir que en ese momento se acabó la carrera del día, tanto para Fabricio como para su papá: “De la pista en Jacó nos llevaron al hospital de Puntarenas, de ahí salimos a las 4 de la tarde con el resultado de las placas”.
El resultado de las mismas fue más que alentador: “Nos dieron las placas a esa hora y descartaron cualquier fractura. Solo le encontraron un músculo abierto por lo que hoy no puede caminar” agrega el padre de Fabricio.
Mientras viajaban al hospital de Puntarenas, don Mauricio llamó a la madre de Fabricio para contarle la noticia del accidente lo más tranquilo posible y pedirle que se quedara en San José esperando noticias, intento totalmente fallido. Cuando se dio cuenta ya la señora había llegado a Puntarenas.
La vida normal de Fabricio no sufrió mucho trastorno. Hoy lunes inició la semana de exámenes en el colegio y el motociclista se había preparado bien para las 2 pruebas de hoy: Estudios Sociales e Inglés, pero el hecho de no poder caminar lo deprimió ayer domingo y le quitó las ganas de presentarse al colegio el lunes.
Al final se decidió a ir y en silla de ruedas fue a hacer los exámenes, se devolvió a su casa a seguir la recuperación y prepararse para los otros exámenes de esta semana. La vida continúa.
Mientras don Mauricio, precavido como todo padre, pidió una segunda opinión profesional: “Le llevé los resultados a la doctora Chavarría del Motoclub y ella me confirmó la ausencia de fractura. Es que este “guevón” ya se había quebrado el tobillo en la pista Montaña de Fuego cuando corría en 65cc”.
Ya más tranquilo, Fabricio le explicó que salió mal segundos antes del accidente: “Dice que la entrada del brinco de meta estaba humedo, que se abrió y cuando le dio gas a la moto se le derrapó y salió torcido” explica Mauricio Chacón.
Además reconoce y agradece la rápida atención que le dieron a su hijo en Jacó: “Fue mucho más rápida que la que se ve en las pistas de San José. También le agradezco a la gran cantidad de gente que me ha llamado y escrito en Facebook, es bonito sentir ese calor humano” finalizó Chacón.