Aunque el sol no ha hecho su aparición sobre el Circuito de Termas de Río Hondo, algo ha brillado sobre la pista argentina durante la carrera de Moto3. ¿El qué? El talento de un gran número de jóvenes pilotos que luchan por hacerse un hueco en la historia del motociclismo comenzando por triunfar en la categoría menor del mundial.
Y es que, al igual que vimos en la primera carrera del año en Qatar, en Moto3 no hay un claro favorito, hay un gran grupo de pilotos top que protagonizan carreras en las que los adelantamientos son una constante y la victoria no está clara hasta que se ha pasado por la línea de meta y la bandera de cuadros ha caído.
Durante las primeras vueltas de la carrera argentina, hemos visto un grupo de más de veinte pilotos que, vuelta tras vuelta, cruzaban la meta al mismo tiempo e intercambiaban posiciones de forma constante. En cabeza de todos marchaban los españoles Jorge Martín y Arón Canet, el alemán Philipp Oettl, el italiano Nicolò Bulega y el inglés John McPhee, que salía desde la pole.
Pero Joan Mir, Fabio Di Giannantonio, Andrea Migno, Gabriel Rodrigo o Darryn Binder -solo por nombrar a algunos de los pilotos que iban en el grupo- no se lo iban a poner a fácil. De hecho, unas vueltas antes, la lucha por estar delante se convirtió en un incidente entre Romano Fenati y Niccolò Antonelli, investigado por dirección de carrera, que tuvo como consecuencia la caída y el posterior abandono de este último, aunque al final no tuvo ningún castigo.
A falta de diez vueltas, tras las caídas de Rodrigo, Di Giannantonio -por un toque con Bulega- y Enea Bastianini, el grupo delantero compuesto por Mir, Martín, McPhee, Oettl y Migno se alejaba un poco de sus perseguidores -liderados por Livio Loi– y conseguía abrir hueco. Comenzaba entonces un baile de posiciones entre los cinco, que en algunas curvas entraban en paralelo, que a falta de cuatro giros se convertía en una lucha a tres por el podium entre Mir, McPhee y Oettl, y detrás en ver quién se hacía con el cuarto puesto, si Martín o Migno.
Al final, tras volver estos dos a unirse a los pilotos de cabeza, se jugaban entre los cinco la victoria. Bajo la bandera de cuadros, cruzaba la meta en primera posición Mir -consiguiendo dos victorias de dos carreras disputadas esta temporada-, seguido de McPhee y Martín ocupando las plazas de podium. Ottel se quedaba a las puertas, seguido de Migno. El compañero de equipo del ganador, Loi, ocupaba la sexta posición y le seguían Fenati, Suzuki, Guevara y Toba completando el top ten.