Que los pilotos de MotoGP son de otra pasta es algo que ya dabíamos y que Valentino Rossi acaba de confirmarnos. El 9 veces campeón del mundo ha realizado una hazaña en el Circuito de Misano que ha dejado a más de uno con la boca abierta.
Rossi, que tuvo que ser intervenido de una fractura de tibia y peroné hace 18 días, rodó ayer en el trazado italiano. Lo hizo sobre una Yamaha R1, la moto de calle de la fábrica japonesa más parecida a su M1 de competición.
¿El objetivo del italiano? Probarse y ver cómo se encuentra de forma física. Ya se perdió el pasado GP de Misano y, por lo que parece, no quiere perderse el de Aragón de este fin de semana. Eso sí, desde Yamaha afirman que Il Dottore no confirmará nada hasta el miércoles por la tarde, pues solo pudo dar un puñado de vueltas y no pudo ver si estaba al cien por cien para volver; desde su equipo no han facilitado imágenes.
Ha sido el diario italiano Riminitoday.it el que ha conseguido imágenes exclusivas del momento. Veremos si, al final, como sueñan muchos aficionados Valentino Rossi vuelve a la acción en pista este fin de semana.