Cuando a principios de 2016 Valentino Rossi renovó su contrato con Yamaha por dos temporadas más, hasta finales de 2018, muchos señalaron que ese sería el fin del italiano en el mundial de MotoGP. Y parecía creíble, ya que para esa época Il Dottore contará con casi cuarenta años en una parrilla en la que sus máximos rivales apenas superarían la veintena.
Sin embargo, estamos hablando de Valentino, y parece que el piloto de Tavullia está viendo demasiado cerca la fecha de su posible retiro y se encuentra fuerte para luchar contra cualquier rival. Según declaraciones que ha realizado durante la presentación de las novedades de de Yamaha en EICMA, el Salón de la Moto de Milán, y que recoge La Gazzetta dello Sport, Rossi no piensa en retirarse dentro de dos años y deja la puerta abierta a su posible continuidad en el mundial de MotoGP: “A mí me gustaría correr toda la vida, pero sé que eso no es posible. He firmado un contrato con Yamaha por otros dos años, me siento bien tanto con el equipo como con la moto. Después veremos qué pasa”.
Eso sí, por ahora el italiano (que llega este fin de semana al GP de la Comunidad Valenciana con el subcampeonato de este 2016 ya asegurado) tiene la mente puesta en un objetivo claro: conseguir su décima corona mundialista la próxima temporada. En Cheste, durante las dos jornadas de test, probaremos la nueva M1 y en 2017 intentaremos ganar el título. El segundo puesto de este año es un buen resultado. Hemos cometido errores, también hemos tenido un poco de mala suerte y ha habido demasiados altibajos”, ha asegurado. Por lo que parece, y para alegría de sus seguidores, queda Valentino Rossi para rato.