Marc Márquez se ha hecho con una Pole dificilísima en Australia. Al español le escoltarán las Yamaha y Iannone mañana, en una carrera que se disputará tan tarde como a las cuatro, hora local, pese al disgusto de los pilotos. El piloto de Repsol Honda tendrá así como mayor amenaza a Iannone y ha avisado de que ganará si Andrea quiere.
“Todo depende de Iannone, si Iannone quiere, no ganamos. Si está como hoy, gana él. Pero mañana es otro día, no tiene que ir como hoy. Vamos a intentar mejorar y a ver si él no mejora y ahí estarán nuestras opciones”, ha apuntado Márquez en palabras que publica Marca.
Márquez recupera la confianza tras su caída en la primera sesión de entrenamientos libres. “No me ha gustado nada la caída, porque no he entendido por qué me he caído“, decía para la agencia EFE. La vuelta, en la que Márquez paró el crono en 1’29”199, tiempo que logró gracias al rebufo de Álex Rins, confiesa que “daba miedo”.
La lluvia comenzó a caer cuando las motos salían para la Q1. “Vas tan deprisa, ves algunas gotas en la cúpula de tu moto, y no sabes dónde está el límite. Daba un poco de miedo, la verdad. Sé que todavía podría haber ido más rápido, pero fui con cuidado, que la carrera no es hasta mañana”, ha comentado Márquez en declaraciones publicadas por el diario El País.
Maverick Viñales saldrá segundo y Johann Zarco, tercero. No obstante, la gran amenaza está en Iannone y en su gran paso por vuelta. Valentino Rossi saldrá desde la séptima posición e irá a por el podio. Quinto y sexto partirán Rins y Jack Miller, el piloto local.
Danilo Petrucci, de Alma Pramac Racing, saldrá octavo, por delante de Andrea Dovizioso, de Ducati, y de Hafizh Syahrin, de Monster Yamaha Tech 3. Pol Espargaró y Álvaro Bautista, que llegaron desde la Q1, fueron 11º y 12º respectivamente.