Parece que lo que vimos en el GP de Australia en la carrera de Moto3 no fue algo aislado: si en la pista de Phillip Island las caídas múltiples obligaban a sacar la bandera roja y parar tras unas giros, en Sepang la locura se ha vuelto a repetir.
En las primeras curvas, con Brad Binder en cabeza, vimos irse al suelo a pilotos como Juanfran Guevara, Andrea Migno y Nicolo Bulega (que tuvo que rodar hasta el box con la moto completamente destrozada), o Jorge Martín, Philipp Oettl y Arón Canet en una caída múltiple en la misma curva. Al poco, Binder, Joan Mir y Lorenzo Dalla Porta, que rodaban en cabeza junto a Pecco Bagnaia, se iban al suelo en el mismo punto de la pista, igual que Fabio Di Giannantonio, aunque tanto él como Dalla Porta y Binder volvían a reincorporarse a la carrera.
Así, se quedaba el piloto italiano como líder, con una ventaja de más de tres segundos sobre sus perseguidores: un grupo en el que aparecían Jakub Kornfeil, Jorge Navarro (que se fue al suelo también poco después), Fabio Quartararo, Gabriel Rodrigo y Brad Bendsneyder. Con una ventaja cómoda, que se ampliaba vuelta tras vuelta, parecía que lo único que debía hacer Bagnaia era conseguir mantenerse sobre la moto para ganar la carrera. Algo que ya se antojaba hasta difícil por las condiciones de la pista, después de ver como en la misma curva se iban al suelo Niccolò Antonelli y Jules Danilo.
Pero pasaban lo giros sin más incidentes y, cuando todo parecía tranquilo en cuestión de caídas, a falta de cinco vueltas para el final, María Herrera se iba al suelo cuando marchaba en décima posición tras tocarse con Livio Loi , lo que obligaba a sacar la bandera roja en la pista de Sepang.
Así, la clasificación final de la carrera en este GP de Malasia ha sido el paso por meta de la vuelta 13, con Bagnaia en cabeza, seguido de Kornfeil y Bendsneyder, que han acompañado en el podium al italiano en la que ha sido su segunda victoria de la temporada. Quartararo, Locatelli, Ramírez, Rodrigo, Pawi, Loi y Darren Binder han sido los encargados de completar el top ten en esta loca carrera en Malasia, en la que, afortunadamente, no ha habido que lamentar grandes daños.