De perseguido a perseguidor
Marc Márquez llega a Mugello, la casa de Valentino Rossi, en la posición más débil que nunca haya tenido desde que debutó en el Mundial de MotoGP.
Acostumbrado a dominar la categoría desde que irrumpió como un ciclón en la misma, Marc ha visto como su rol cambiaba este año de líder a perseguidor del líder.
Marc llegó el pasado año a la prueba italiana con el pleno, cinco victorias de cinco, claramente líder del Mundial, con Dani Pedrosa a 42 puntos y Valentino Rossi, a 44. Este año, llega con sólo una victoria, 69 puntos y cuarto del Mundial a 33 puntos de Valentino e incluso por detrás de Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso. Ni siquiera en 2013, el año de debut, estuvo tran atrás; entonces llegó a Mugellox mejor: con 77 puntos pese a que Mugello era la 5ª carrera, no la sexta como ahora.
Hay muchos detalles que diferencian este año de las temporadas anteriores. Yamahaha mejorado y las Ducati han resucitado. Pero sobre Honda parece haber ‘empeorado’, al menos en relación a sus rivales.
Las motos del Team Repsol Honda son más potentes, pero el aumento de caballería en contrapartida implica una moto complicada de pilotar, más nerviosa, más radical. Muy rápida a una vuelta, como demuestran sus tres poles, pero demasiado exigente en carrera.
En Le Mans no subió al podio por vez primera en 40 carreras de MotoGP, si exceptuamos aquellas en las que ha caído. Y lo que es peor, quedó lejos, muy lejos de la cabeza, a casi 20”. Seguro que Marc trabajará y lo dará todo, y que Honda buscará la reacción, trabajará en nuevos chasis, porque difícilmente renunciará a sacrificar la potencia del motor.
Via Mundo Deportivo