Tras un parón de dos semanas, el mundial de MotoGP vuelve con más fuerza y emoción que nunca. ¿El lugar escogido? El Circuito de Le Mans, uno de los más míticos del calendario, en el que se celebrará el Gran Premio de Francia este fin de semana.
Y después de la carrera de Jerez, decir que el mundial está interesante es poco. Con cuatro pilotos luchando por el liderato en solo diez puntos de diferencia –Valentino Rossi es líder con 62 puntos por los 60 de Maverick Viñales, mientras que Marc Márquez y sus 58 puntos y Dani Pedrosa con 52 son tercero y cuarto- y después de lo visto en el último Gran Premio (podium de Ducati con Jorge Lorenzo incluido), cualquier cosa puede pasar en Le Mans.
El Repsol Honda tiene sed de victoria
Si hay dos pilotos que llegan con ganas al trazado francés, esos son Dani Pedrosa y Marc Márquez. Tras la brillante actuación de ambos en Jerez -primero y segundo respectivamente, con doblete para su equipo- los integrantes del Repsol Honda vienen dispuestos a alzarse con el liderato en esta carrera. Tras los buenos resultados obtenidos también en el test celebrado después del GP de España, los dos están crecidos y con ganas de más.
Veremos si sus Honda (y los Michelin, mucho más importante tal y como llevamos esta temporada) se comportan.
La odisea del Movistar Yamaha
Mientras el Repsol Honda llega a Le Mans en su mejor momento, en el Movistar Yamaha lo hacen en el peor. Tras el fiasco de Jerez, carrera en la que Maverick Viñales fue sexto y Valentino Rossi finalizó décimo, las miradas se posaron en el rendimiento de las motos con los neumáticos Michelin. De hecho, en el test posterior que se celebró tras la carrera española, los esfuerzos de todo el team se centraron ahí; al parecer, con mejores resultados en el lado del español que en el del italiano. Eso sí, veremos el comportamiento de ambas monturas en el trazado francés, pues de ello depende dar una alegría en el box de los diapasones.
Por ahora, en el equipo confían en mantener la primera y la segunda posición de la clasificación general tras la carrera. Rossi ha ganado tres veces en Le Mans (2002, 2005 y 2008), ha sido segundo en seis ocasiones (2003, 2010, 2012, 2014, 2015 and 2016) y tres veces tercero (2000, 2001 y 2011), por lo que es un circuito Valentino; además, el italiano quiere seguir en lo más alto de la tabla. Por su parte, Viñales consiguió el año pasado en el trazado francés su primer podium y este año luchará por la victoria.
Ducati, dispuesta a demostrar su potencial
Por su parte, en el box de Ducati los ánimos llegan mejor que nunca tras el tercer puesto conseguido por Jorge Lorenzo en la carrera anterior. Los de Borgo Panigale están dispuestos a darlo todo con tal de demostrar que no fue un espejismo, sino una realidad: las Ducati están delante para quedarse, ese es el mensaje que quieren enviar a los demás. Veremos si las pruebas realizadas durante la semana pasada en Mugello dan resultado y si Andrea Dovizioso y su compañero pueden luchar por la victoria junto al resto de pilotos.
El resultado, el domingo en Le Mans.