Valentino Rossi, sancionado por desobedecer las directrices de Michelin, asegura que lleva mucho tiempo presionando para recolocar la fecha de esta carrera.
Phillip Island.- Para el italiano, el mal tiempo que obligó a suspender la mitad de las actividades de este viernes en Phillip Island, combinado con la peligrosidad que entraña la pista con un asfalto tan frío (menos de 10 grados), son argumentos suficiente para que se intente cambiar de fecha el evento.
“Hace seis años que digo que este debería ser uno de las primeras carreras del calendario. Pero siempre me responden que es imposible, porque la empresa organizadora es la misma del Gran Premio de Australia de Fórmula 1, que también se disputa al principio de curso”, respondió el corredor de Tavullia.
“Hacía frío y había mucha agua, pero el mayor problema es el frío. Esta tarde estábamos a 10 grados, y no se puede rodar con estas motos a esta temperatura. No funciona nada y es peligroso”, añadió el de Yamaha, desposeído del tiempo conseguido en el primer ensayo libre (terminó el segundo).
Michelin, el suministrador de neumáticos del campeonato, había dado unas directrices precisas a los equipos: ningún piloto debía dar más de 10 vueltas con la especificación de lluvia más blanda. Rossi dio nueve completas y no tuvo en cuenta la de salida del box ni tampoco la de regreso, circunstancia que le valió la penalización.
“Según creo, Michelin ha traído este neumático por miedo a las condiciones que nos hemos encontrado hoy. Pero esta regla de las diez vueltas es un poco rara”, consideró Il Dottore.
Rossi no entiende que el fabricante francés ponga condicionantes a un compuesto que, según él, es el más indicado para rodar en condiciones tan malas.
“Es más peligroso utilizar la otra goma (más dura). Después de diez vueltas, la mía estaba intacta, nueva, habría podido haber dado otras diez. Esperamos que mañana podamos salir en seco, porque si solo ocurre el domingo, será como tirar una moneda al aire”, zanjó Rossi.
Vía MotorSport