Mantener en buen estado la carrocería de un vehículo comercial y lograr extender su vida útil es fundamental para el mantenimiento y cuidado de las flotillas.
En promedio, una carrocería debería mantenerse en buenas condiciones de entre 5 a 8 años. Después de ese tiempo, la estructura se comienza a debilitar y su durabilidad dependerá enteramente del mantenimiento.
“Cuidar la carrocería ayuda a que la depreciación del activo en general no sea tan grande. La vida útil de los camiones dependerá del uso y del mantenimiento que se les dé. Lo que más se deteriora por las lluvias, la exposición al sol, las temperaturas y los golpes es la pintura”, explicó Steven Ramírez, director de Operaciones de Carrocerías AMRA.
Por ejemplo Jorge Esteban Fuentes, asesor especializado en venta de flotas de Isuzu, indicó que, con respecto a los vehículos de trabajo de la marca, dos componentes clave que los diferencia son la robustez y durabilidad de las estructuras para transitar en calles en mal estado, así como su eficiencia y ahorro económico a la hora de adquirir una flota.
Otro punto importante que mencionó Fuentes es el beneficio de un “excelente” valor de reventa o de “rescate”.
El primer mantenimiento básico se recomienda, en promedio, entre los 7 a 10 meses después de haber empezado a utilizar la carrocería y debe incluir los siguientes aspectos:
Ajuste de puertas; con el simple hecho de realizar ajuste en el torque el tuercas y trancas nos da como resultado un mejor mecanismo del uso de las puertas.
Se recomienda limpiar los empaques de las puertas con alcohol o thinner de manera periódica cada 30 a 60 días. Eso otorga una extensión del trabajo de los empaques en la estética y flexibilidad de los mismos.
Ajuste de anclaje del chasis: Es necesario realizar revisiones con respecto al torque de los anclajes, ya que con el uso de la carrocería con carga de productos más el movimiento en rutas, por lo general, se “aflojan” poco a poco con el tiempo.
Revisión y cambio de los sellos externos del techo: sea una logística agresiva o no, los productos del sello tienen cierta vida útil de los componentes. Además, si se suma el agua de lluvia, polvo o brisa salina se acelera el proceso de desgaste. Por eso se recomienda lavar los techos con shampoo cada 30 días (sin subirse físicamente al mismo).
Otro punto importante de la revisión de la instalación eléctrica: es importante realizar revisiones básicas a la instalación eléctrica en las tomas principales y acoples de las baterías, con el fin de evitar circuitos o daños similares.