Mayor potencia, más radical y menos emisiones es el objetivo que apunta Ford, con la nueva generación del Focus RS. Según medios españoles, el fabricante estaría tomando como punto de partida al Audi RS3, un referente en su segmento.
La marca del óvalo le apostaría al sistema Mild Hybrid, que aportaría hasta 95 libras-pie para que el propulsor siempre tenga potencia a bajas revoluciones y no sufra el famoso “turbo-lag”. La energía se obtendría de la recuperación de energía cinética en frenadas. La batería de 48V, se situaría por debajo de los asientos, para bajar el centro de gravedad del vehículo.
La incorporación del sistema de hibridación ayudaría a cumplir las normativas de emisiones europeas que, para el 2021, exigiría que los vehículos emitan menos de 95 g/km de CO₂.
La cuarta generación del Focus RS también se convertiría en la primera en montar una caja automática de doble embrague. El nuevo modelo equiparía el mismo propulsor de cuatro cilindros de 2.3 litros turbo que generaría en conjunto con el sistema hibrido 400 caballos de fuerza.
De momento Ford, no ha develado mayores detalles del nuevo Hatchback, el cual estaría debutando en los próximos días.