Como te adelantábamos hace unos días, Mercedes-AMG ha presentado hoy el nuevo AMG GT R, la versión más potente y dinámica del AMG GT. Equipado con el mismo motor V8 de 4.0 litros de doble turbo, en esta ocasión alcanza los 577 hp y con un peso que se estima en las 3.428 librases también el más ligero de la gama, frente a las 3.627 libras del GT S.
Por Sergio J. Cabrera
La imagen de esta nueva versión no podía ser más deportiva, con un ala trasera realizada en carbono y un nuevo conjunto de paragolpes, diseñados para favorecer el flujo de aire tanto hacia el sistema de refrigeración como por debajo del chasis, con un nuevo y sobredimensionado difusor trasero.
La aerodinámica ha sido precisamente objeto de gran estudio por parte de los ingenieros de desarrollo de Mercedes- AMG, ya que el modelo cuenta con aerodinámica activa, que varía el ángulo de caida del alerón trasero, así como del propio flujo de aire bajo el auto.
La dirección ahora es de cuatro ruedas, con un sistema que por debajo de las 62 millas por hora las gira en sentido contrario a las delanteras hasta 1,5 grados, pero por encima de esa marca, las gira en el mismo sentido que las delanteras. Tras las enormes llantas de color negro calzadas con neumáticos semi lisos Michelin Pilot Sport Cup 2, legales para la calle pero estudiados para circuito, encontramos unos potentes discos carbonocerámicos. La transmisión es automática de doble embrague y 7 relaciones SPEEDSHIFT DCT AMG.
Las prestaciones están a al altura de lo que podemos esperarnos, 3,5 segundos para hacer el 0 a 62 mph y una velocidad máxima de 198 mph. Su precio estará rondando los 130.000 dólares, aunque la firma de la estrella no ha confirmado los precios para todos los mercados por el momento.
El AMG GT R está plagado de detalles, desde el propio color verde con el que ha sido presentado, AMG Green Hell Magno, que es exclusivo de esta variante deportiva y nace en homenaje al circuito alemán de Nürburgring, conocido como Green Hell. La parrilla delantera dispone de elementos verticales de aspecto metálico, en honor a la parrilla que lucía el Mercedes 300 SL que vencía en la carrera Panamericana en la década de los cincuenta.
