La firma alemana Mercedes-Benz ha presentado un nuevo motor que pretende mejorar el rendimiento sin olvidar la eficiencia gracias a una serie de nuevos componentes y tecnología de última generación.
Se trata de la nueva familia de motores de gasolina y diésel de cuatro y seis cilindros con diseño modular preparado para la electrificación llamado Familia de Motores Modulares (FAME).
Según Car and Driver, entre sus características principales destacan por ofrecer un espacio uniforme entre cilindros de 90 milímetros e interfaces idénticas al vehículo.
Sobresalen por el sistema Integrated Starter Generator (ISG) con transmisiones híbridas y opciones de electrificación desde 12 voltios a 48.
Al tener un alternador/motor de arranque unificado en una sola máquina eléctrica que se encuentra entre el motor de combustión y la transmisión, se obtiene un ahorro de combustible con una importante reducción de CO2.
De esta forma, gracias al sistema ISG, el motor de combustión trabaja en su punto óptimo de carga.
Esta tecnología ya está disponible en el nuevo Clase E, es decir, que la máquina eléctrica ya no es parte del motor, sino de la transmisión.
De esta forma, el nuevo propulsor M 254 de cuatro cilindros genera 272 hp y 400 Nm. El sistema EQ Boost ofrece 15 kW adicionales y 180 Nm.