El mercado de los autos premium es el más rentable y esto lo sabe Mazda, quien no oculta su enfoque de convertirse en una marca de orientación lujosa y refinada.
Según Jeremy Thomson, director de la filial británica de la compañía, la marca ya estaría lista para ser vista y percibida como de calidad y de prestigio, así lo aseguró a nuestros colegas de Autocar.
El nuevo enfoque estaría dirigido a competir contra Audi, BMW y Mercedes-Benz, pero sin querer imitarlos, manteniendo diseños característicos, una filosofía de manejo propia y materiales de alta gama en su interior.
Para convertirse en una marca premium, Mazda se centrará en los nuevos modelos que llegarán próximamente, empezando por el CX-60 y el CX-80, dos SUV para los mercados europeos.