Con el objetivo de lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en 2030, marcas como Ford, Mercedes- Benz, General Motors y Volvo se estarían despidiendo de forma definitiva de los modelos impulsados por combustibles fósiles.
Este anuncio ha llegado en el marco celebrativo del sobre el cambio climático COP26 sin embargo, firmas como Toyota, Volkswagen, Renault, Nissan y Mitsubishi, así como China, Estados Unidos, Alemania, Japón e India no se han sumado a la iniciativa.
Por su parte, en un compromiso independiente, Reino Unido quiere acabar con la fabricación de modelos pesados de diésel entre 2035 y 2040, donde los gobiernos deberán comprometerse a comercializar vehículos 100% sin emisiones.
Esta decisión de algunos fabricantes de prescindir de sus los carros a gasolina o diésel no ha sido vista de buena forma por pequeño y medianos proveedores de la industria quienes siguen apostando a la movilidad tradicional.
“Para detener los nuevos combustibles fósiles, tenemos que cortar nuestra dependencia. Eso significa pasar de los motores de combustión a los vehículos eléctricos y crear redes de transporte público limpias sin demora“, expresó Martin Kaiser, director ejecutivo de Greenpeace Alemania.