El sushi no pega con una salchicha Bratwurst, originaria de Múnich. No es lo que piensan en Toyota y BMW, cuyo acuerdo de colaboración está dando buenos frutos. Mediante este acuerdo, algunos Toyota montan motores diésel de origen BMW, y pronto será lanzado un deportivo desarrollado en común por ambas marcas: el mítico Toyota Supra, que tendrá a un futuro BMW Z5 como hermano mellizo. BMW y Toyota han anunciado recientemente que amplían su acuerdo de colaboración a otro vehículo: el Toyota Corolla, todo un superventas global.
¿Sabías que el Toyota Corolla es el auto más vendido de la historia? Se han vendido más de 40 millones de unidades en sus cinco décadas de historia. Vamos por su undécima generación. Hace años un estudio llegó a una curiosa conclusión: el auto más común en todo el planeta es un Toyota Corolla de color blanco. Un auto bien construido y asequible, pero sin pasión alguna. Es la perfecta definición de electrodoméstico de transporte. En su duodécima generación, Toyota acude a BMW para aportarle un toque de picante.
Las versiones tope de gama del Toyota Corolla tendrán propulsores de origen BMW, según cita Indians Auto Blog mencionando fuentes internas de la marca japonesa. Estos tope de gama podrían emplear motores 2.0 turbo de BMW, los famosos N20, que en algunos BMW llegan a superar los 250 hp de potencia. No llegarán a semejante nivel de rendimiento, pero podríamos esperar un Toyota Corolla tope de gama con cerca de 200 hp. Sería una versión enfocada al placer de conducción. ¿Qué ocurrirá con los Toyota Corolla de acceso?
No se espera que alteren su gama de motores. Son motores de batalla, duros como ellos solos, y que deben aguantar todo tipo de rigores. El motor base seguirá siendo el 1.8 atmosférico de culata multiválvulas, que según mercados, puede estar acompañado de un 1.2 turbo de 116 hp – ya presente en la gama del Toyota Auris – o un 1.5 de ciclo Atkinson para una posible versión híbrida, que compartiría tren de rodaje con el Toyota Yaris Hybrid. Esta duodécima generación también crecerá en tamaño, como lo ha hecho el Honda Civic.
Se construirá sobre la arquitectura modular TNGA de Toyota, sobre la que ya se basa el nuevo Toyota Prius. En apenas uno o dos años conoceremos a este nuevo Toyota Corolla. ¿Ampliarán ambos fabricantes aún más su colaboración? Lo que es menos posible es que el Corolla llegue a Europa, al menos en su actual formato.