Proulx, un experto en modelos de Toyota y Subaru ha realizado un trasplante de corazón a un Impreza adaptando un bloque de 12 cilindros y 5.0 litros que genera 1.000 caballos de fuerza.
Se trata de un proyecto sumamente ambicioso que mezcla la ligereza del Impreza con el motor de un Century, un sedán de gran formato popular en Japón.
Para aguantar toda la potencia equipa una transmisión de doble embrague de siete velocidades procedente de un BMW Serie 3, así como mejores frenos y llantas deportivas.
El mismo preparador ha expresado en sus redes que publicará un video en acción para mostrar al mundo lo que puede hacer esta bestia de tracción total y mucho poder.