En una histórica subasta celebrada durante el Car Week de Monterey California, la casa RM Sotheby´s cerró la venta de un Ferrari 250 GTO de 1962 en 41.612.000 millones de euros, casi 48,5 millones de dólares.
Se trata de un Ferrari muy especial al ser el tercer ejemplar de los 36 construidos del 250 GTO, que ya de por sí es uno de los modelos más cotizados de la firma de Maranello. Esta unidad, además, viene con el pedigrí adicional de sus éxitos en competición, donde ganó el campeonato italiano de GT en 1962 (y otros 14 títulos) y fue empleado por Phil Hill como auto de test en la Targa Florio de ese mismo año… justo antes de que Ferrari lo vendiera a su primer dueño privado.
Además, es una pieza especialmente bien conservada ya que mantiene el 95 por ciento de sus elementos originales. Nunca tuvo ningún accidente ni sufrió daños importantes y es una unidad extraordinariamente bien documentada, lo que sin duda ha multiplicado su valor.
Entonces ¿es el auto más caro vendido en la historia? La respuesta es clara y contundente. No. El récord en subasta no quiere decir que los coleccionistas privados no vendan y adquieran modelos de forma no pública por auténticas fortunas. Sin ir más lejos, ni siquiera es el 250 GTO más caro ya que, por ejemplo, hace tan sólo unos meses se supo que un coleccionista estadounidense, David McNeil, adquirió otra unidad por nada menos que 80 millones de dólares.