Hoy hablar de un SUV o todocamino no extraña a nadie, los fabricantes nos los ofrecen de todos los tamaños, tipos y colores.Hay SUV compactos, medios, grandes, de lujo, low-cost, con carrocería monovolumen, familiares con aires de SUV, utilitarios con estética de SUV… es una auténtica invasión.
Pero además resulta que este tipo de autos ha ido evolucionando hacia un estilo cada vez más asfáltico, han provocado casi la extinción de los auténticos todoterreno y, curiosamente, muchos acaban sus días sin haberse siquiera manchado de polvo en toda su vida. Poco tienen que ver con sus orígenes… pero, ¿cuáles son esos orígenes?
El Toyota RAV4 que se presentó en el Salón de Ginebra de 1994 tuvo un precursor en forma de prototipo que la marca japonesa mostró al mundo en el Salón de Japón de 1989, el Toyota RAV-Four.
Se trataba de un modelo compacto con tracción total que claramente iba orientado a su exposición, el objetivo no era producirlo en serie, pero sí apuntar hacia donde iría su próximo vehículo de producción en un segmento que en aquel momento ni existía.
Destacaba por un diseño joven, dinámico y, sobre todo, diferente. Con unas dimensiones reducidas Toyota todavía alardeaba de espacio interior, y para demostrarlo metió una moto de campo en el habitáculo. Un prototipo muy diferente en el que se descubren muchas formas que luego formaron parte del modelo de producción.
Vía MotorPasion