Mitad auto, mitad moto, este vehículo de transporte unipersonal seguirá su desarrollo con unas pruebas públicas en la capital nipona
Una de las formas de transporte por la que más apuestan los fabricantes japoneses de cara a un futuro inmediato son los monoplazas urbanos, que podrían convertirse en la forma más racional de desplazarse en las megaciudades como Tokio. Por eso, Toyota sigue desarrollando su i-Road, que ya ha puesto a prueba en la capital japonesa.
El i-Road es un vehículo de transporte unipersonal que se mueve con energía eléctrica. Mide 2,34 metros de longitud y apenas 87 centímetros de anchura y cuenta con tres ruedas, dos en la parte delantera y una en la trasera.
Sus baterías de ion-litio y sus dos motores eléctricos le permiten alcanzar una autonomía máxima de 50 kilómetros (un buen dato al que también contribuye su ligerísimo peso, de apenas 300 kilos), con una velocidad tope de 60 km/h.
Hasta el próximo 10 de junio una flota de diez unidades del i-Road se pondrá a disposición de veinte ciudadanos japoneses de diferentes estratos sociales para una serie de pruebas públicas en las que se valorará su eficacia para uso urbano.