El “macho” juega rudo

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El Isuzu D-Max ya se comercializa en nuestro país y es por esto que vamos a repasar la prueba de manejo que realizamos en Tailandia

En un terreno de ocho hectáreas es donde Isuzu desarrolla y le da vida a sus pick ups. El Isuzu 4×4 Land presenta desafíos de todo tipo precisamente para medir el desempeño de sus autos en condiciones off road.

La llegada del Isuzu D-Max a Costa Rica es un hecho, precisamente ya circulan las primeras unidades por nuestras carreteras. Es por esto que vamos a destacar las principales características de este auto, luego de la prueba que realizamos en Tailandia en el mes de agosto.

El Isuzu 4×4 Land cuenta con 13 estaciones, con diferentes escenarios como barro, piedras, arena, fosas, obstáculos y fuertes ascensos y descensos. Fue inaugurado en 1993, a tiempo para el lanzamiento de la primera generación del D-Max.

El vehículo que utilizamos fue el D-Max con motor 3.0, 136 caballos de fuerza y transmisión manual. En primera instancia realizamos el recorrido de todo el circuito mientras el instructor nos brindaba información sobre los obstáculos y luego el trazado se redujo a casi la mitad del recorrido, esto para seguridad de los periodistas, ya que algunas pruebas eran para pilotos especialistas en esa superficie.

Con la duplicación puesta desde el arranque, los primeros obstáculos probaron la suspensión del auto y su balance, los montículos le exigieron al pick up seguir el trayecto en tres ruedas mientras avanzaba hasta el final de la sección.

Posteriormente, el torque del vehículo fue puesto a prueba en la estación tres, donde sin pisar el acelerador subió una montaña de 10 metros de altura con una pendiente de 45 grados, y posteriormente realizó un descenso sin freno de 50 grados.

Uno de los retos más atractivos lo enfrentamos en la estación 12, en donde pasamos un puente que se inclina (para permitir cruzar al otro lado) cuando la D-Max llega a la parte media, justo después de sufrir un vertiginoso ascenso de 45 grados.

La fosa de barro y la prueba de estabilidad en taludes (pasando el trayecto con un ángulo de 45 grados), cerraron el test del D-Max, que en ningún momento se vio exigido y superó la prueba con creces.

Puntos altos, el torque, la estabilidad, la suspensión y la posición confortable de manejo, talvez lo único por mejorar es el rango de visibilidad para el conductor.

Pronto compartiremos la experiencia de manejo del D-Max en suelo nacional.

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