La cuarta generación del Hyundai Tucson ha llegado con importantes novedades que afectan tanto su mecánica como estética en pro de mejorar y ser un SUV llamativo, ecológico y original.
Lo primero que llama la atención son sus grupos ópticos tanto en la parte frontal como posterior donde la iluminación en la parrilla frontal se integran con la gran parrilla en forma de diamantes, dando como resultado un diseño continuista y moderno.
Detrás recuerda al Nexo, con rasgos agresivos y marcados con un parachoques con el mismo patrón que la parte delantera.
Las opciones de personalización son notables, la carrocería se puede pintar hasta en siete colores diferentes en el caso de las versiones gasolina y cuatro colores para las opciones híbrida e híbrida enchufable.
Con respecto a la generación anterior, el nuevo SUV ha crecido 20 mm de largo y 20 mm de ancho. Además, es más alto: 5 mm de diferencia.
En el interior, sobresale un ambiente de calidad y confort, al menos eso refleja en las fotos con un espacio totalmente nuevo donde las pantallas y la ergonomía son los protagonistas.
El cuadro de instrumentos digital ofrece una visualización tipo 3D. La consola central equipa una pantalla táctil de 10,25 pulgadas compatible con teléfonos inteligentes donde también se pueden personalizar los sistemas de asistencia a la conducción.
Aparece el freno autónomo de emergencia con detección de peatones, control de ángulo muerto, asistente de mantenimiento en carril, control de tráfico cruzado trasero entre otros elementos más.
En cuanto al apartado mecánico, estará disponible en opción gasolina junto a una versión híbrida (HEV) e híbrida enchufable (PHEV), también hay opciones de tracción delantera y de tracción total (HTRAC).
La versión más prestacional será el enchufable, que partirá sobre la base del motor 1.6 T-GDI y ofrecerá una potencia de 265 CV.
Finalmente, este modelo rodará por las calles en el primer semestre del 2021 en los mercados europeos y norteamericanos para luego expandirse por las diferentes regiones.