El ejército británico encargó a la multinacional especializada en servicios de defensa Babcock estudiar la movilidad 100% eléctrica en las aplicaciones y operaciones militares.
La idea de las autoridades es aprovechar la experiencia del preparador, transformando Defender viejos, a modelos eléctricos.
De momento, son cuatro las unidades de Defender procedentes del ejército que se van a convertir a eléctricos, dos de protección y dos de servicio general.
Según Car and Driver, a partir de 2030, el Ministerio de Defensa británico iniciará un proceso de electrificación de sus vehículos y para ello estos ensayos son determinantes.
El kit a utilizar elevaría las prestaciones del 4×4 en 200 hp, con un par de 310 Nm, superior al propulsor a gasolina.