¿Cuáles han sido los Ferrari pioneros dentro de la propia marca?

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Con el Ferrari GTC4Lusso la marca del cavallino tiene, por primera vez en su historia, un coche no descapotable con motor V8 en posición delantera -para encontrar uno con techo descubierto sólo hay que remontarse al California T-. A veces ocurre que los hitos pioneros pasan desapercibidos; este que os acabo de comentar, de hecho, es algo rebuscado y de ser otra marca probablemente pasaría sin pena ni gloria. Pero tratándose de Ferrari, cualquier acontecimiento que suponga un hecho marcado en su historia puede ayudar a que ese modelo se revalorice aún más con el tiempo. O puede pasar, simplemente, que sea una curiosa anécdota para nuestro saber personal.

Los protagonistas de estas líneas son modelos que fueron pioneros alguna vez a lo largo de la historia de Ferrari. Coches que ocuparán páginas en los libros de historia del automóvil y otros que han pasado por el mundo sin pena ni gloria, pero todos ellos habiendo sido los “primeros” en la marca. El F50 fue, por ejemplo, el primer V12 con motor central y techo descapotable de la marca de Maranello. Un repaso a la historia que se remonta hasta los primeros días de la marca, y que dividiré en dos grandes categorías: biplazas y modelos de cuatro asientos. ¿Me acompañas?

Biplazas

El primer V12 en posición delantera, cilindrada menor de 3 litros: 166 Inter (1948)

Es normal que aparezca el 166 Inter en esta lista: de hecho, fue el primer modelo de calle de Ferrari. También fue el primer Ferrari de la historia, incluyendo los de competición, en equipar un motor V12 que alcanzase los 2 litros de cilindrada (1995 cm³ con la uve a 60 grados y 90 CV de potencia). Se fabricaron principalmente carrocerías tipo coupé, pero también Spider y 2+2. Los carroceros Stabilimenti Farina, Bertone, Carrozzeria Touring, Ghia y Vignale fueron los principales artífices de los diseños del 166 Inter.

 

El primer V12 en posición delantera, cilindrada superior a 3 litros: 342 America (1951)

El 342 America vino a satisfacer las necesidades de los clientes que solicitaban un coche con un motor menos radical que los disponibles en los Ferrari de competición y más apto para el uso diario. La marca escuchó y lanzó este modelo, un auténtico GT para viajar cómodamente que montaba en la parte delantera un V12 de diseño Lampredi con 4,1 litros de cilindrada y 200 CV de potencia máxima. Tiene un depósito de combusible de 105 litros y sólo se fabricaron seis unidades, tanto coupé como cabriolet.

 

El primer Ferrari con motor central-trasero: 250 P (1963)

El primer Ferrari de 12 cilindros con motor central-trasero, y el primero de la historia con el motor en esta disposición, se presentó a la prensa en la pista de Monza, en marzo de 1963. El diseño corría a cargo de Pininfarina y ganó, entre otros, en Sebring, Le Mans y Nürburgring. Su V12 tenía 2953 cm³ de cilindrada y entregaba 310 CV de potencia máxima. Eso supone una potencia específica de 105 CV/litro. En 1963.

 

Motor central V6: Dino 206 GT (1967)

Es, junto al 246 que le sucedió, el único Ferrari con motor V6 hasta la fecha. Aunque muchos lo consideran el primer Ferrari de motor central de la historia, está claro que no lo es. El V6 era de origen Fiat, y los ingenieros de Ferrari lo retocaron hasta aumentar su potencia hasta los 180 CV a 8000 rpm. El Dino 206 fue realizado como consecuencia del nuevo reglamento para las competiciones de monoplazas de Fórmula 2 que surgió en 1967: se requerían 500 unidades de un modelo de calle fabricadas en serie y Ferrari no tenía tal capacidad de fabricación; de ahí que echase mano de Fiat para los motores. Pininfarina diseñó sus líneas y, aunque al principio el coche recibió cierta repulsa de los más puristas, pronto se ganó la admiración del público.

 

Motor central V8: 308 GTB y GTS (1975 y 1977)

El sustituto del 246 GT tenía toda la carrocería en fibra de vidrio, a excepción del capó delantero que estaba hecho en aluminio, y fue el primer biplaza de la marca con motor V8 en posición central. Fue el primer coche de carretera de Ferrari en emplear dicho material para la carrocería y la compañía no lo ha repetido en ningún otro modelo de gran producción. Rendían 255 CV a 7700 rpm.

 

Motor central-trasero V12, techo descapotable: Ferrari F50 (1995)

 

Podría parecer lo mismo que en el caso del 250 P, pero no lo es. En aquel caso no había posibilidad de contar con techo; ni mucho menos, por tanto, la posibilidad de ponerlo o quitarlo dependiendo de nuestras necesidades. En el F50 fue posible por primera vez. Se puede circular con él bajo la lluvia sin tener que mojarse y con el techo descapotado, se puede sentir sin filtraciones el impresionante sonido que emana de los escapes del V12 de 4,7 litros y 520 CV (derivado del motor del F1-89 de Fórmula 1) que hay por detrás de los pasajeros. Con 349 unidades fabricadas, el F50 es más exclusivo que el Enzo y el LaFerrari y mucho más que el F40.

 

Cuatro plazas

Motor V8 delantero, techo cerrado: GTC4Lusso T (2016)

El modelo más reciente de la gama Ferrari es también el primero de la marca en montar un bloque de ocho pucheros a la vez que un techo cerrado y cuatro asientos. El GTC4Lusso T es, además, de los pocos Ferrari que han ofrecido dos versiones de potencia en el mismo modelo y el primero en tener dos configuraciones distintas (V8 y V12) en una misma carrocería. Desarrolla 610 CV a 7.500 rpm gracias a una unidad de 3,9 litros de cilindrada sobrealimentada con dos turbos.

 

Motor V8 delantero, techo abierto: California (2008)

Fue el primer Ferrari en montar un motor V8 por delante del conductor (un 4,3 litros que rendía 460 CV), pero no sólo eso: por primera vez un coche de Maranello se ofrecía con cambio secuencial de doble embrague y por primera vez un Ferrari equipaba techo duro retráctil. También ha sido el último modelo del cavallino con la posibilidad de montar una caja manual de seis relaciones. Lo reemplazó en 2014 el California T.

 

Motor V8 central-trasero, techo duro: Dino 308 GT4 (1973)

Reemplazó al 246 GT y trajo consigo dos cilindros más y otros tantos asientos por detrás del conductor y el copiloto. Sus angulosas líneas, firmadas por Bertone, no pasarán a la historia por ser las más bonitas en un Ferrari. A pesar de lo que puede denotar su denominación, 308, la cilindrada era de 2,9 litros (y rendía 255 CV).

 

Motor V8 central-trasero, techo abierto: Mondial Cabriolet (1983)

Este spider 2+2 se mostró por primera vez a la prensa en la Academia Militar de Módena, en septiembre de 1983, en una conferencia ofrecida por el mismísimo Enzo Ferrari. Equipaba un motor V8 de 2,9 litros que rendía 240 CV. Pininfarina consiguió que el techo de lona calcase la silueta del coupé cuando el Cabriolet llevaba la capota cerrada. Esto le costó un complejo sistema que, además, era delicado de operar -se podía dañar con facilidad-.

Vía DiarioMotor

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