Tras meses de rumores, éstos finalmente se hicieron realidad. Y es que Bugatti cambia de dueños, pasando de las manos de Volkswagen a las de Rimac y Porsche. De esta forma, ambos fabricantes acaban de formar un joint venture para tomar el control de la firma francesa de manera total.
La nueva compañía recibirá el nombre Bugatti-Rimac, y se reparte en un 55% de Rimac Group y en un 45% de Porsche.
“Bugatti y Rimac son una combinación perfecta entre sí y ambos aportan activos importantes”, dijo Mate Rimac, creador y máximo responsable de Rimac.
Por su parte, el presidente de Porsche, Oliver Blume, y su vicepresidente, Lutz Meschke, serán miembros del consejo de supervisión de la nueva Bugatti Rimac LLC.
“Estamos combinando la sólida experiencia de Bugatti en el negocio de los hipercar con la tremenda fuerza innovadora de Rimac”, expresó el presidente de la firma alemana.
Destacar que ambos fabricantes crean modelos diferentes pero compartiendo tecnologías tanto de motores de combustión como eléctricos en sus nuevos productos.