Uno de los fabricantes de más renombre en el mundo de la industria automotriz creará pinzas de freno a partir del aluminio o el eco-magnesio reciclado de latas recicladas.
El proyecto, denominado CRAL, se encuentra en su fase final. Años de estudio y una inversión de 3 millones de euros son parte de los números de un desarrollo que apunta a la conservación del ambiente.
El fabricante comparte el desarrollo con Cannon-Ergos, empresa especializada en instalaciones industriales, que ha recibido financiación por parte del programa Europeo Life 2014-2020, esto según Soy Motor.
“Es un gran ejemplo de economía circular. Toda la industria automóvil tomará este camino”, expresó Roberto Vavassori, director de asuntos públicos de Brembo.
Entre las ventajas que representa destaca la disminución de la huella de carbono de un 50% para disponer de aluminio primario así como, evitar la utilización del Exafloruro de azufre –SF6– para producir magnesio.