BMW celebró la primera edición del BMW X Challenge, actividad que nos permitió probar los modelos X3, X4, X5 y X6 en una pista off road.
La pista bastante técnica, incluyó pruebas de vadeo, la pirámide (ángulos de ataque, ventral y de salida, prueba del Hill Descent y Auto Hold), hoyos e inclinación en V (recorrido de suspensión y torsión del chasis), troncos y montículos (suspensión, tracción, comportamiento y rigidez del chasis).
En la zona de vadeo se pasó por un sector de un río para medir la capacidad de sumergirse, la cuál es de hasta 50 cm. En el X5 destacan los sensores, la cámara 360 y los gráficos, que indican el recorrido que se lleva y los obstáculos laterales que están cerca.
El siguiente obstáculo fue la pirámide, donde nos detuvimos justo a la mitad del ascenso para probar el torque (a las 1750 rpm entregó el torque necesario para subir), se activó el Auto Hold y al quitar el pie del freno se detuvo hasta que se activó el acelerador. En el punto más alto paramos nuevamente para bajar con el sistema Hill Descent, en el cual se puede programar la velocidad de descenso (desde 3 km/h hasta 30 km/h) y el auto baja solo, no se necesita activar el freno.
Posteriormente pasamos por la zona de huecos que puso a prueba el X-Drive, entregando la tracción de forma automática a la rueda que la necesitaba.
El sector de inclinación lo recorrimos a 22 grados, aunque claramente el auto está preparado para una mayor inclinación.
Los troncos pusieron a prueba la suspensión, la cual es firme y confortable, y por último, en la prueba ADN se evaluó la torsión de la carrocería y se llegó hasta la elevación de la rueda frontal izquierda de hasta un metro, en todo momento la computadora reconfiguró la tracción de acuerdo a las necesidades.
Video resumen del BMW X Challenge
