La firma alemana tiene en la mira los deportivos convertibles a corto plazo ya que planean analizar su portafolio de productos para de esta forma eliminar los modelos que no cumplan con las normas de emisiones europeas.
Los modelos dos puertas y convertibles serían los principales afectados, así lo dio a conocer el propio Oliver Zipse, presidente de BMW.
“De los coupés, descapotables y roadsters, ya veremos cuales quedan”, expresó el director.
La firma tomará los autos con menos ventas entre ellos varios modelos deportivos, y utilizará los recursos para el desarrollo de vehículos que puedan cumplir más fácilmente con las restricciones medioambientales.
Destacar que los modelos deportivos más comerciales no desaparecerán, llegarán a otra generación para asegurarse la continuidad en el mercado.