Las mejoras en la tecnología de baterías que se esperan para los próximos años harán posible que haya más de 100 millones de vehículos eléctricos en 2028, según la consultora ABI Research.
El mercado de eléctricos necesita autos más seguros, baratos, con más autonomía y que se carguen más rápido. El desarrollo de las baterías de estado sólido y silicona ayudará a que los clientes confíen más y apuesten en este tipo de vehículos.
Ahora mismo la mayoría de autos eléctricos tienen baterías de litio con ciclos cortos y que sufren problemas de sobrecalentamiento y eso tampoco ayuda.
“La investigación reciente de químicas de litio ha revolucionado el uso de baterías de litio para proporcionar mejor resistencia al fuego, más durabilidad y recargas más rápidas”, señala James Hodgson, analista principal de ABI Research.
Así, el progreso de las baterías de litio será vital. En ello han sido fundamentales las inversiones de marcas como Volkswagen, BMW y Daimler.
“La única forma de avanzar en la densidad de la energía es añadir silicona a la batería. Ahora mismo se añade en menos de un 10% y eso permitirá que la densidad de la energía aumente a 300 Wh/kilo durante los próximos tres a cinco años”, explica Hodgson.
Así, la silicona será la solución principal hasta 2026. “Añadir silicona en los próximos siete años aumentará los autos eléctricos de ocho millones en 2019 a 40 millones en 2025, mientras desaparecen los miedos de los posibles clientes sobre su autonomía“, apunta Hodgson para terminar.