KIA recientemente inicio operaciones en su planta de Pesquería en el estado de Nuevo León, México, donde se fabrica el nuevo Forte para los mercados de América del Norte y Latino América. En estas instalaciones se lleva un riguroso proceso de armado para satisfacer las necesidades de los conductores y continuar con una línea que ha caracterizado a los modelos más recientes de la marca y que le han valido el premio a la Calidad otorgado por JD Power en Estados Unidos.
De esta manera y con la convicción de continuar con los mismos patrones de calidad, la automotriz da a conocer el proceso de producción del Forte 2017.
En primera instancia, alrededor de mil 400 personas colaboran día con día para la elaboración de este
modelo. Entre todos ellos, con ayuda de maquinaria de ultima generación, es posible que cada 56 segundos se produzca una unidad en la línea de inspección final.
El proceso inicial en la fabricación de los KIA Forte involucra cuatro naves de producción: Estampado, Soldadura, Pintura y Ensamble.
En el primero se utilizan hojas de acero rolado en frío que son transformadas en componentes básicos del cuerpo del auto tales como puertas, cofres, paneles y cajuelas. Para realizar esta transformación se requiere de una gigantesca prensa y más de cinco mil toneladas de presión. Una vez que la pieza ha sido creada, se afinan sus acabados y son almacenadas para seguir su camino por el proceso de producción.
La segunda parada es en la nave de soldadura la cual emplea a más de 300 robots que reciben las piezas provenientes de estampado para unirse a través de puntos finos de soldadura y darle estructura a lo que se conoce como body, el cual comienza a tomar la apariencia de KIA Forte.
Para la tercer parada, se utilizan llamativos colores para aplicarlos a la gama. Los bodies reciben un baño en una solución especial para eliminar impurezas, además de capas protectoras para facilitar la adherencia de la pintura. Otro pequeño ejército de robots se encarga de la aplicación y acabado. Una vez pintados, los bodies se aproximan al final del proceso de producción.
Esta etapa requiere de aproximadamente 30 mil componentes que integran el body. Se podría decir que el ensamble es la más importante del proceso ya que por medio de la mano de los colaboradores se colocan los tableros, arneses, asientos, rines, llantas, motores y transmisiones.
Finalmente, y para garantizar el producto, se somete al Forte 2017 a rigurosas pruebas de calidad que incluyen inspecciones dinámicas en las que se el vehículo es puesto en circulación en una pista de casi cuatro kilómetros de longitud en donde los ingenieros se encargan de comprobar el perfecto funcionamiento de la unidad, así como de su rigidez estructural.
Al terminar de aplicar dicha prueba, los vehículos regresan al interior de la planta para una última prueba que involucra la hermeticidad, la cual se realiza con un shower test para garantizar que no exista alguna filtración en la cabina.
Por último, las unidades pasarán a ser almacenadas en las instalaciones de la planta en espera de ser enviadas a sus próximos y afortunados propietarios.