Hablar del Chevrolet Camaro siempre será algo que parece fácil pero realmente es algo complicado, porque es meterte con uno de los modelos más iconos de la industria automotriz, que no se merece menos que letras llenas de adrenalina, emoción y velocidad al límite.
Este vehículo es de los pocos que son capaces de erizar la piel con solo admirarlos en las calles y verlos lucir sus líneas de carrocería que marcan su estirpe atlética. Eso si contar el sonido del motor que da cuenta del poder que hay en su corazón V8, cuyo “palpitar”, a través del escape, es una sinfonía para los amantes de los autos -sí, ya sé que parece demasiado poético pero los reto a describir de otra manera a este monstruo americano-.
Y si lo anterior se les complicó, está la versión Camaro SS Convertible que multiplica las emociones gracias a que su corazón V8 tuvo una cirugía menor y ahora tiene 455 endemoniados pura sangre y además da la posibilidad de quitar el techo para disfrutar del viento y así elevar la experiencia de manejo al éxtasis.
Este Camaro SS Convertible acelera el pulso de cualquiera con solo tomar posición de manejo y presionar el botón de ignición para echar a andar el motor 6.2 litros que tiene el poder de mandarnos al fondo del asiento cuando presionamos el acelerador a fondo, pues hace el 0 a 100 km/h en sólo 4 segundos.
Sin embargo, viajar en carretera y despeinarse con el viento es lo más divertido con este modelo pero aún así su atractivo va más allá de poder quitarle el techo porque su mecánica y capacidades de manejo lo hacen ofrecer una de las experiencias más esquicias al conserva el motor, suspensiones, chasis, frenos etc. de la variante SS de techo duro; Es decir, el resultado es que el empuje poderoso para lograr una velocidad máxima de 250 km/h y también tenemos que la agilidad felina es prácticamente la misma en ambas versiones, con el plus de disfrutar de mejor forma del entorno.
En el la parte dinámica y de estabilidad pasa lo mismo, porque esta nueva generación del Camaro fue pensada desde un principio para tener una versión descapotable, por lo que en todo momento se siente sólido, potente, adrenalínico y confiable.
Apero si eso no fuera suficiente, Camaro SS Convertible también tiene los modos de conducción Deportivo, Excursión, Nieve/Hielo y Pista para ajustar las suspensiones, respuesta del acelerador, cambios de velocidad, calibración de la dirección, tracción, sonido de escape y hasta la iluminación interior para mejorar la experiencia de manejo y hacerla única.
El secreto de este modelo es que prácticamente todo en el él es nuevo y solo conserva de la generación anterior los logos. Hasta el mismo sonido del propulsor lo es, pues le fueron agregados 23 caballos de fuerza más que el modelo anterior. Pero no solo eso es lo que aporta a un manejo único, pues al quitarle alrededor de 100 kg a su arquitectura y mejorar la aerodinámica su desempeño es mucho más audaz pero también es más eficiente en el consumo de combustible, con entre 8 y 9 km/l en carretera -eso es bajo a comparación del modelo anterior-.
Este Camaro Convertible tiene todo lo que distingue a un muscle car pero permite disfrutar de mejor forma el manejo al poder soltar las riendas del caballaje o bien disfrutar del manejo a cielo abierto y a baja velocidad.
Lo mejor de manejar esta bestia es que provoca esas sensaciones que te dibujan una sonrisa durante todo el día y que no puedes esperar para volver a experimentarlas.