Emerson Fittipaldi ha vivido un momento muy emocionante en el Festival de Velocidad de Goodwood: el brasileño se ha reencontrado con su Lotus 72D por primera vez desde el año 1972, temporada en la que ganó su primer mundial, así que las lágrimas fueron lógicas.
Goodwood, además de ser el lugar perfecto para ver todo tipo de joyas deportivas, es un lugar de reencuentro, al que expilotos acuden para tratar de revivir sensaciones extraordinarias que tuvieron de jóvenes. Este año se celebró el pasado fin de semana y nos dejó imágenes para la historia.
Casi todos los pilotos de Fórmula 1 aseguran que no pueden explicar lo que se siente al pilotar un monoplaza del Gran Circo y por la siguiente entrevista de Fittipaldi podemos deducir la razón.
Los sentimientos son demasiado especiales, si no, vean el emotivo momento del reencuentro, en el que Emerson casi no puede articular palabra cuando le preguntan sobre el auto que va a volver a pilotar:
A very emotional @emmofittipaldi was almost brought to tears after reuniting with his legendary championship winning Lotus 72 at the @fosgoodwood #FOS pic.twitter.com/eWFVKTtHM2
— Sky Sports F1 (@SkySportsF1) July 8, 2019
Fittipaldi logró su primera victoria en la Fórmula 1 en 1970, con el Lotus 72C en el Gran Premio de Estados Unidos. Dos años después, con el Lotus 72D, firmó el primero de sus dos títulos.
“Éste es el chasis número 5. Es el coche con el que gané mi primer Gran Premio en Watkins Glen, gané el Gran Premio de Brasil y mi primer campeonato del mundo, después tuve un accidente en Zandvoort. Ésta es la primera vez que vuelvo a subirme“, ha destacado en declaraciones para Sky Sports F1.
“Lo mejor es estar cuatro años con el mismo chasis, es genial estar de vuelta. Aún me queda como un guante”, ha añadido Fittipaldi.
Emerson es uno de los habituales del paddock de la F1 casi 40 años después de retirarse y era lógico encontrarle en eventos como Goodwood, preparados para nostálgicos y campeones como la estrella brasileña.