El piloto alemán de Red Bull aprovechó el retiro del líder de la clasificación. Segundo fue Felipe Massa y tercero llegó el crédito local, Kamui Kobayashi
DPA. El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ganó hoy sin oposición en el Gran Premio de Fórmula 1 de Japón y se ubicó a sólo cuatro puntos del líder del Mundial, el español Fernando Alonso (Ferrari), que abandonó por un accidente en la primera curva de la vuelta inicial.
El brasileño Felipe Massa (Ferrari) logró su primer podio desde 2010 al terminar segundo, mientras que el japonés Kamui Kobayashi cautivó del público local con el tercer puesto.
La victoria del alemán, tercera de la temporada y segunda consecutiva, aprieta aún más el campeonato a falta de sólo cinco carreras para el final.
Alonso sigue liderando la tabla de pilotos con 194 puntos, pero Vettel, campeón en los últimos dos años, llega lanzado al último tramo de la temporada y suma ya 190. Tercero con 157 unidades sigue el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que hoy terminó sexto, por detrás de los McLaren de Jenson Button y Lewis Hamilton.
La superioridad del Red Bull se intuía desde los entrenamientos libres del viernes y se confirmó el sábado en la clasificación, donde los bólidos energéticos coparon la primera línea de salida.
Vettel partió hoy de la “pole position” por cuarta vez consecutiva en Suzuka (siempre lo hizo desde que es profesional) y no abandonó la posición de privilegio en ningún momento.
Peor le fue a su compañero, el australiano Mark Webber, que en la primera curva fue embestido por detrás por el Lotus de Romain Grosjean y perdió toda posibilidad de luchar por el podio. Al final fue noveno.
Pero el más perjudicado por los peligros que siempre entrañan las salidas fue hoy el líder del campeonato. Alonso partió de la sexta posición, arriesgó buscando una o dos posiciones que le acercaran a la cabeza, pero cuando tenía ganada una buena posición, el Lotus de Raikkonen tocó ligeramente por detrás a su Ferrari y el español perdió el control del bólido.
Allí terminó todo para Alonso, que sumó su segundo “cero” en la temporada, después del abandono en Bélgica, también en la primera curva y también por un accidente provocado por un Lotus (aquella vez de Grosjean).
Massa hizo su mejor carrera del año y volvió a un podio por primera vez desde el Gran Premio de Corea de 2010. Sin embargo, no fue suficiente para restar puntos al gran rival de su compañero en Ferrari.