Turbulencias en Ferrari

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Cruce de declaraciones entre Montezemolo y Alonso. El asturiano parece resignado a luchar con un ‘arma’ inferior y el Presidente de los de Maranello le recuerda dónde está y lo que representa su escudería

Las palabras de Fernando Alonso tras bajarse del ‘F138’ en Hungaroring no sentaron bien en la cúpula de Ferrari y Luca Cordero di Montezemolo se reunía con todo el equipo de Fórmula 1 tras su regreso de Budapest. El Presidente de los de Maranello ha querido ser directo y preciso antes de que sus empleados se embarquen en unas vacaciones que deberán traer concentración y empuje para el final de temporada.

El domingo, Alonso aseguraba que “Tenemos que ir esperando y recogiendo lo que los demás dejen detrás. Sabemos que hemos tenido altibajos; empezamos con un auto regular; lo mejoramos y llegamos a la cima en Montmeló; luego, comenzamos a caer de nuevo.” Su quinto puesto en Hungría y el mal sabor de boca de un monoplaza que no le permitió ir más allá molestaban a un Fernando que ve cómo Vettel se va de vacaciones con 39 puntos de ventaja, uno menos del margen que tenía él mismo hace un año.

“No me alegra ver una Ferrari como la que he visto (el domingo) en carrera”, comienza Luca di Montezemolo en su comunicado. “A todos los grandes campeones que han pilotado para Ferrari se les ha pedido lo mismo: anteponer los intereses del equipo a los suyos personales.” El tirón de orejas al piloto asturiano era claro y el propio Presidente se lo ha querido dar vía telefónica junto a las felicitaciones por su cumpleaños.

“Este es el momento de permanecer tranquilos, evitar polémicas y dar con humildad y determinación lo que cada uno tenga, estando juntos, en pista y fuera de ella, al equipo y a todos sus componentes”, concluía un Montezemolo al que le cuesta digerir que su ‘F138’ no continúe con el rendimiento mostrado allá por Montmeló. Además, el italiano también ha mostrado su profundo disgusto con el cambio que Pirelli ha hecho en los neumáticos, asegurando que a Ferrari no le ha favorecido en absoluto.

Vacaciones de verano y reprimenda, cariñosa o no, a un Fernando Alonso que el domingo aseguraba que “tendremos que luchar con un auto seis décimas peor que el de nuestros rivales”. Ferrari quiere permanecer unida y apostar por la victoria. Hechos son amores y no buenas razones.

Por: revista scratch

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