Se complica la expansión de la F1 por la crisis social y económica actual
Los nuevos circuitos ya recogidos en el calendario y los posibles futuros candidatos a albergar una carrera de Fórmula 1 no están pasando su mejor momento, En India, en los alrededores del circuito Buddh han tenido lugar importantes incidentes entre población y oficiales, que incluso han acabado con muertes. En Estados Unidos no se ve con buenos ojos que el gobierno estatal deba pagar la cuota anual, y desde el Reino Unido aseguran que Grecia debe olvidarse de la construcción del circuito en tiempo de crisis.
No todo son buenas noticias para los planes de futuro de la Fórmula 1. Recientemente se ha conocido que en los alrededores del circuito del Gran Premio de India han tenido lugar violentos altercados, que incluso han finalizado con varios asesinatos. Las instalaciones del Buddh International Circuit ya están casi completadas, pero diversos incidentes entre la población que vive en los alrededores del trazado han incrementado la inseguridad en la zona.
Los granjeros de las aldeas próximas al circuito no están contentos con la compensación económica que el gobierno les ha adjudicado por sus tierras, e incluso han amenazado con interrumpir la carrera y su preparación. Tras las palabras de un posible boicot, el gobierno estatal ha incrementado la seguridad y policía en las instalaciones, que todavía debe pasar la última homologación en Julio.
La protesta de los habitantes de la zona no reside únicamente en la cuestión económica. La población también está enfadada porque se les ha cerrado el acceso al templo. “Cuando todas nuestras súplicas cayeron en oídos sordos, no tuvimos más opción que acudir al tribunal”, afirmaba un oficial de la aldea. “Herir los sentimientos religiosos puede poner las cosas feas”, añadía uno de los ciudadanos, Sunder Singh, al diario indio Hindustan Times.
“Estamos hablando con las personas afectadas y estamos seguros de que se llegará a una solución”, aseguraba el director general del Buddh International Circuit, Sameer Gaur.
En Estados Unidos, la construcción del circuito en Austin parece que tampoco va por buen camino. El gobierno de Texas se ha comprometido a pagar 25 millones de dólares por año para apoyar la continuidad del Gran Premio de Estados Unidos durante una década, cosa que no ha agradado ni a ciudadanos ni a la oposición. “Los organizadores deben encontrar el dinero a través de fuentes privadas”, insistía Dan Patrick, senador republicano.
Por último, tras las intensas noticias de la posible creación en Grecia de un circuito para albergar carreras de Fórmula 1, desde Reino Unido no lo ven con buenos ojos. El partido británico Independence no se muestra partidario de que el país helénico impulse un proyecto tan costoso cuando quizá tendrán que pedir un segundo rescate económico a la Unión Europea. “No pagaremos un centavo para el rescate mientras continúe este plan tan irresponsable”, afirmaba el portavoz del partido, Winston McKenzie.