El imperio de Bernie Ecclestone de más de 40 años como amo y señor de la Fórmula 1 podría tener sus días contados. El británico de 86 años de edad, ha mencionado a varios medios de comunicación en su país que su futuro en la F1 depende meramente de sus nuevos propietarios Liberty Media, el conglomerado de medios liderado por el estadounidense John Malone.
A este nivel la experiencia se doblega ante el ego, ante este escenario Ecclestone no aceptaría tener un rol de perfil bajo y mucho menos un puesto de honorario. Y es que con la anunciada llegada de Chase Carey, un estadounidense de 62 años de edad formado en Harvard, y con una carrera exitosa de negocios y dirección de medios como Columbia Pictures y 21st Century Fox, ya la tareas de Bernie se limitarían meramente a la organización y no a los medios.
Adicionalmente los nuevos patrones del Gran Circo estarían incluyendo a la organización una nueva vacante que se encargaría de manejar marketing y patrocinios, eclipsando aún más la figura del británico.
El panorama no es alentador para “Mr. E”, como le llaman en los pasillos al ahora exjefe de la categoría mayor del automovlismo, al parecer su llama se está apagando dentro del gran monstruo que sin duda alguna él forjó con astucia, determinación y frialdad.