Nico Rosberg se impuso de principio a fin en las calles de Bakú, donde Sebastian Vettel fue segundo y el mexicano Sergio Pérez alcanzó la tercera posición para sumar su segundo podio en las tres últimas competencias.

Mientras en otra sala de cine se proyectaba una película con drama y emoción hasta el final, donde unos salieron llorando y otros dando saltos, en Bakú se proyectaba la película del Gran Premio de Europa. El patrón de la llamada ‘categoría reina del automovilismo’ había programado su gran obra para , y esta vez salió perdiendo.

En cualquier caso, la GP2, antesala de la Fórmula 1, había dado el aviso: el circuito de Bakú -que levanta tantas filias como fobias- puede causar un caos si nadie cede en la salida. Con ello aún en la memoria, todos los pilotos del ‘Gran Circo’ se respetaron, y nada cambió en la primera curva. Nico Rosberg se puso al frente y desde ahí hasta la bandera a cuadros no soltaría el liderato, llevándose además el Grand Chelem (pole, victoria, vuelta rápida y líder de todas las vueltas de carrera). Era su primera victoria desde el pasado 1 de mayo.

A pesar de que Ricciardo mantuvo la segunda plaza, el primer stint fue muy lento para Red Bull, y Sebastian Vettel le robó ese lugar que también logró mantener hasta el final. Así, el tetracampeón fue segundo tal y como había hecho siete días antes en Canadá, ante la atenta mirada del jefe de Ferrari, Marchionne, que sigue asegurando que quien crea que ya tienen todo perdido está equivocado.

Pudo completar el podio su compañero Raikkonen, que incluso dejó pasar al alemán -que iba más rápido- y rodó durante gran parte de la carrera tercero, pero un error a la entrada del pitlane hizo que le impusieran una sanción de cinco segundos. Además, a falta de una vuelta, y aunque le habría adelantado por la penalización, Sergio Pérez quiso ganarse el podio en pista y le adelantó. Checo recogió así un nuevo podio en su casillero, el segundo en sólo tres carreras. Nunca antes Force India había sumado dos podios en un mismo año.

Si Rosberg, Vettel y Pérez se llevaron los focos y los aplausos finales, otros pilotos abandonaron la sala antes de tiempo. Fue el caso de los dos españoles, víctimas de la fiabilidad de sus equipos. Carlos Sainz sufrió, como le había ocurrido en los primeros compases de carrera a su compañero Kvyat, un problema con la suspensión, y a falta de siete vueltas Alonso sufrió una avería en su caja de cambios y, sin poder cambiar de marcha, tuvo que volver a boxes para poner fin a su domingo.

Fuera del podio, además Raikkonen, cuarto, estuvo Lewis Hamilton. El inglés no pudo con Pérez durante una parte de la carrera y sufrió problemas durante otra. No lograba cargar lo suficientemente la batería, y como el equipo no podía decirle qué hacer (debido a las prohibiciones de radio de este año), el inglés se dedicó a tocar los botones de su volante. Cuando logró recuperar el rendimiento ya era demasiado tarde, y tuvo que conformarse con ser quinto.

Sexto fue Valtteri Bottas y séptimo Ricciardo. Fueron los dos primeros pilotos de Williams y Red Bull, y de ambos se esperaba mucho más en esta carrera. Los de Grove, porque llevan propulsor Mercedes; los de las bebidas energéticas, porque estaban disputándole a Ferrari la posición de ‘actor secundario’. El australiano, además, salía segundo, pero el primer stint fue muy malo para él. También para su compañero Verstappen, que terminó noveno. Entre ambos se coló el Force India de Hulkenberg, que volvió a salir derrotado en la comparación con el piloto que ocupa el box de al lado, Checo Pérez.

Felipe Massa cerró los puntos, que estuvieron plenamente repartidos en cinco equipos: Mercedes, Ferrari, Force India, Red Bull y Williams.