AFP / El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, ha excluido volver a antiguas motorizaciones como las V8 o las V10 en Fórmula 1, puesto que no van con la evolución de la sociedad en temas como la contaminación.
“Es una de nuestras responsabilidades, no sólo decidir lo que haremos el año que viene sino también lo que la F1 será en 2021, en 2030”, explica en una entrevista publicada en Auto, la revista de la FIA.
Para quien encabeza la FIA desde octubre de 2009, pero todavía no ha anunciado si se presentará a un tercer mandato a finales de año, el automovilismo “debe tener en cuenta la evolución de la sociedad”.
“Cuando se ve la atención que se pone en el cambio climático, la contaminación, siento que tenemos la posibilidad de participar también”, considera el exjefe de Peugeot Sport y de la Scuderia Ferrari.
“Una carrera de Fórmula 1 contamina menos que un avión que vuele de París a Nueva York, pero debemos ser un ejemplo”, aseguró Jean Todt.
“Y para ser un ejemplo, no podemos permitirnos crear una contaminación no necesaria, porque eso da mala imagen”, subrayó.
Todas las partes implicadas en la F1 hablarán en las próximas semanas sobre las características de los motores que se utilizarán después de 2020.
Con cuatro temporadas por delante, los motores híbridos turbo V6 actuales se introdujeron para forzar a los fabricantes a hacer sus unidades de potencia más ecológicas y atraer también a nuevos constructores.
Sin embargo, por ahora, sólo Honda ha entrado en la F1 desde la introducción de las nuevas reglas y la compañía japonesa está teniendo muchas dificultades para competir con Mercedes, Renault y Ferrari, a lo que se añade que los costos de esta tecnología se han disparado en un primer momento.
Y muchos aficionados echan de menos el impresionante ruido de la antigua generación de V8.
En esta entrevista, Todt añade además que la GP2, la categoría anterior a la Fórmula 1, debería cambiar pronto su nombre por el de Fórmula 2.