La Federación Internacional del Automóvil (FIA) anunció este martes varios cambios en las normas de la Fórmula 1 para la próxima temporada, así como propuestas referidas al motor de los monoplazas a partir de 2021.
Estas decisiones fueron tomadas durante una reunión del Grupo Estratégico y de la Comisión de F1 este martes en la sede de la FIA en París, en presencia del francés Jean Todt, presidente de la FIA, y de Chase Carey, el patrón estadounidense de la F1.
Entre las modificaciones previstas para 2019 figura un aumento del límite de carburante, que pasará de 105 a 110 kilos, “para poder usar el motor a plena potencia en todo momento”, indica el comunicado de la FIA.
Los equipos se muestran contrarios por el momento a utilizar al máximo los motores porque sólo pueden usar tres por temporada, bajo pena de sanciones.
Además, el peso de los pilotos estará separado del peso de los monoplazas pasa no penalizar a los más pesados, algo que la Comisión ya había dispuesto en enero.
Y el uso de guantes biométricos, que ya se utilizan este año para medir sus constantes vitales, pasará a ser obligatorio.
La FIA anunció asimismo que las conversaciones “continuarán en torno a la aerodinámica”.
El objetivo en este campo es facilitar los adelantamientos, cuya frecuencia disminuyó los últimos años.
En lo relativo a los acuerdos Concorde, que regulan la categoría reina hasta final de 2020, y que están actualmente en renegociación, la FIA propone que el futuro motor siga siendo un V6 híbrido de 1,6 litros de cilindrada, pero con la desaparición del sistema de recuperación de energía conectado al turbo (MGU-H).
Porsche y Aston Martin son algunas de las marcas que podrían aportar sus motores a la F1 a partir de la temporada 2021.
Durante el Gran Premio de Baréin, Liberty Media, el grupo propietario de la F1, presentó su visión para el futuro de la disciplina a las diez escuderías, que pasa por la limitación de presupuestos de los equipos, algo que no agradó particularmente a Ferrari y a Mercedes.
Por: AFP