En Arabia Saudí las mujeres no pueden viajar al extranjero, abrir una cuenta bancaria, matricularse en la universidad o casarse sin el beneplácito de su tutor masculino, pero desde hace aproximadamente un año pueden conducir libremente. Es un país donde la mitad de la población está discriminada por ley.
Con el aumento de la participación de mujeres en el Rally Dakar, muchos no entendieron la decisión de la ASO de realizar la prueba ahí, aunque la organización prometiera apoyo para que las mujeres se sintieran cómodas.
Con la divulgación de la “Guía práctica de Arabia Saudí” comenzó la controversia e indignación. En el documento de 10 páginas emitido por la organización se repasan puntos como el sistema administrativo, geografía, economía, deporte, turismo, comunicación, logística, salud, y por supuesto vestimenta.
Según el documento, ese país las llamadas de WhatsApp están bloqueadas así como algunos sitios web, en salud hace énfasis a que un hombre puede atender a una mujer y viceversa (cuando en la mayoría de países es algo normal), hay restricciones al consumo de alcohol y carne de cerdo, la pornografía está prohibida, y en el apartado más polémico “vestimenta” aconseja el recato público de hombres y mujeres, mientras que las mujeres deberán llevar los hombros y las rodillas tapados en público, y nunca la ropa debe ser ajustada.
Si bien para las mujeres turistas ya no es obligatorio el uso de la abaya o el hiyab, sí se recomienda el uso de una abaya suelta o de un velo en público “para evitar ofender”.
Por último, el documento informa que todavía hay segregación por sexo en algunos restaurantes locales.